Cabueñes y La Corredoria, dos paradas clave para impulsar el tren de cercanías

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Hospital de Cabueñes
Hospital de Cabueñes JL CEREIJIDO | EFE

«Si mañana llega el tren a Cabueñes en un año doblamos lo que perdimos de viajeros», aseguran los ferroviarios, que también consideran que la estación ovetense debería ser el eje central de la movilidad al HUCA

21 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Salir en un tren de las cuencas y llegar al hospital de Cabueñes en una hora de trayecto. Hoy puede parecer imposible e incluso ser motivo de mofa si se tiene en cuenta que el proyecto del metrotrén se iniciaba hace ya 17 años y que desde entonces ni siquiera se ha podido resolver el plan de vías de Gijón, pero el escenario es diferente al de las dos décadas anteriores. Ahora toca materializar la transición ecológica en el transporte y, solo para impulsar los trenes de cercanías, España dispone de 1.600 millones de los 6.000 millones de euros que gestionará Adif procedentes de los fondos europeos Next Generation.

Mejorar la eficacia de la red de cercanías y extender la red ferroviaria es una de las prioridades para Europa. Y, en el caso de Asturias, aparte de las inversiones ya previstas o iniciadas para renovar la infraestructura ferroviaria obsoleta, ese impulso a las cercanías que han perdido más de la mitad de sus viajeros en los últimos 15 años pasa por que el tren llegue al complejo hospitalario de Cabueñes. «Si mañana el tren llegase a Cabueñes, parando en donde sea, en un año doblamos lo que perdimos de viajeros. Con crisis o sin crisis», asegura, tajante, el presidente del comité de empresa de Renfe, Francisco Barros, que recuerda que una vez que se puso en marcha la estación provisional de Sanz Crespo en Gijón -paso previo al derribo de las estaciones del Humedal y de Jovellanos- «perdimos 600.000 viajeros anuales».

Gijón, para los ferroviarios, es por tanto la punta de lanza en la renovación que requieren las cercanías -sobre todo las líneas de la antigua Feve- para ser realmente una alternativa de transporte sostenible y competitiva en Asturias. «Gijón es la ciudad más poblada de Asturias; es un núcleo en potencia ferroviaria para nosotros», insiste Barros, en referencia al impulso que supondría que todas las líneas de cercanías que hoy llegan a la estación provisional de Sanz Crespo continuasen hasta Cabueñes, con las paradas previstas entre medias, teniendo en cuenta además que para cuando se materializara esa prolongación del túnel del metrotrén ya se dispondría de una mejora de vías, trenes y frecuencias en toda la red.

Fases ejecutadas y pendientes del Plan de Vías-Metrotrén
Fases ejecutadas y pendientes del Plan de Vías-Metrotrén Ministerio de Fomento

«Nosotros queremos que el tren llegue a Cabueñes con zanja, en aire o como sea. De Pola de Laviana a Cabueñes, de Oviedo a Cabueñes, de Avilés a Cabueñes… eso sí sería una potenciación del tren inimaginable, además de lo que supondría para la movilidad en Gijón», asegura Barros, que recuerda que antes de que se derribasen las estaciones del Humedal y de Jovellanos desde su sindicato, UGT, se había pedido que el trazado ferroviario se soterrara ya desde Veriña. Sea como fuere, ahora parece que es un momento decisivo para al menos resolver el plan de vías mientras la prolongación del túnel del metrotrén a Cabueñes -un trayecto de unos 2,7 kilómetros- sigue pendiente de la redacción de su proyecto constructivo, en el que no parece que sea necesario emplear de nuevo una tuneladora.

Intermodalidad en La Corredoria

Y si, en opinión de los trabajadores ferroviarios, esa última parada en Cabueñes es decisiva para el impulso que necesitan las cercanías asturianas, también lo es la estación de La Corredoria por el potencial intermodal que tiene por su cercanía al centro hospitalario de referencia en la comunidad, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), al que acuden miles de personas cada día y no solamente de Oviedo.

La Corredoria, inmediaciones de la estación
La Corredoria, inmediaciones de la estación

«Esa estación tendría que ser el eje central para moverse al HUCA. Por ella pasan todos los trenes, los viajeros podrían llegar y coger un autobús directo al HUCA, que no son más de 500 metros de distancia», asegura Barros, que recuerda que La Corredoria tiene cuatro vías: dos de ancho ibérico (Renfe) y dos de ancho métrico (antigua Feve) por las que pasan las principales líneas de cercanías. «No se está aplicando la movilidad para que pueda ser un eje de referencia para poder ir al HUCA. Tendría que haber seis líneas de autobuses que parasen cada siete, ocho o cada 11 minutos con conexión directa con el HUCA», insiste, recordando que cuando se construyó la estación ya se sabía dónde se iba a construir a su vez el centro hospitalario.