De la reforma integral de la vía a poder pagar con el móvil: así será el futuro del tren de cercanías en Asturias

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Subestación de Villabona
Subestación de Villabona

Solo desde febrero se han puesto en marcha más de una treintena de inversiones encaminadas principalmente a modernizar la obsoleta infraestructura de las líneas de la antigua Feve

01 ago 2022 . Actualizado a las 18:36 h.

Revertir la actual y desoladora situación de la red de cercanías de Asturias, en la que las siete líneas de la antigua Feve se llevan la peor parte tras décadas de declive por una inadecuada o nula inversión en mantenimiento, costará al menos 580,9 millones de euros. Esa es la inversión que calculaban los técnicos de Adif y Renfe hace cuatro años, cuando se elaboraba el Plan de Cercanías de Asturias que presentaban los responsables del entonces Ministerio de Fomento para el periodo 2017-2025. No echó a rodar cuando tenía que haberlo hecho pero sí se ha puesto en marcha en esta legislatura y por ejemplo, entre febrero y noviembre de este año, se han licitado o adjudicado por lo menos una treintena de actuaciones encaminadas principalmente a modernizar la infraestructura de las líneas de ancho métrico que superan con creces los 100 millones de euros de inversión. 

La próxima licitación, aprobada este mismo mes por el Consejo de Ministros, son los más de 25 millones de euros que se destinarán a la modernización de bloqueos en los 51 kilómetros de la línea que une Gijón con Pravia. Otra actuación importante son los 32,2 millones de euros adjudicados a finales del mes pasado para instalar los esperados bloqueos automáticos entre Infiesto y Cabezón de la Sal. Según explica el presidente del comité de empresa de Renfe en Asturias, Francisco Barros, esta última inversión no sólo permitirá que ferroviarios y viajeros ganen en seguridad sino también que aumenten las frecuencias de los trenes al no tener que depender su paso de las llamadas telefónicas entre estaciones: «Era algo muy necesario y, aunque es una inversión que no se ve en lo material, va a mejorar la seguridad y las frecuencias».

Gijón-Laviana, sin limitaciones de velocidad

Otra inversión destacada es la que se centra en los 49 kilómetros de la línea de Gijón-Laviana, en la que ya se adjudicaron más de 40 millones de euros para la renovación integral de la vía, carriles, andenes y traviesas. Unas obras que, cuando finalicen y ya se disponga de uno de los 10 nuevos trenes que se están construyendo para el ancho métrico de Asturias, servirán para eliminar por ejemplo la decena de limitaciones de velocidad que hacen que hoy la línea sea tan lenta.

«Hacía 30 o más años que no se renovaba y era urgente hacerlo», indica Barros, que también destaca los 30 millones de euros que servirán para restaurar los 40 kilómetros que separan Colloto de Infiesto. Inversiones que, por pequeñas que parezcan algunas como el millón de euros que acaba de licitarse para reforzar dos puentes en Siero y Piloña de la línea Oviedo-Santander, son fundamentales para ganar en seguridad y en eficacia a medida que se va avanzando en el plan de modernización de las cercanías. 

Fundamental va a ser también la actuación en el cruce de Villabona, cuyo estudio técnico ya está redactándose mientras se adjudican actuaciones menores como el medio millón de euros destinado a incorporar un segundo grupo de tracción a la subestación para incrementar la potencia disponible y asegurar el tráfico ferroviario. O las actuaciones en trincheras, pasos de nivel, túneles o pasos entre andenes. Todo suma y hace falta.

En estos dos últimos años también se han renovado hasta 130 kilómetros de catenaria en el conjunto de las cercanías de Asturias que, de seguir este buen ritmo de inversiones, en un futuro serán realmente una opción de transporte eficaz y competitiva como se pretende con estrategia de transición ecológica de impulsar una movilidad sostenible, segura y conectada como la que ya representa el tren en otros lugares de España y de Europa.

De los 580,9 millones que hace cuatro años se calculaba que hacían falta para que las cercanías de Asturias entren en el siglo XXI, casi 340 se iban para las líneas de ancho métrico y, de ellos, el 38% para renovar la obsoleta infraestructura actual. Solo la mejora del nudo de Villabona, por el que pasan prácticamente todas las líneas, requeriría según esos mismos cálculos una inversión de 208 millones de euros junto con la mejora del tramo entre Soto de Rey y Pola de Lena.

Las carencias del ancho métrico requieren, según el mismo plan, más de 178 millones de euros, de los que más de 100 millones se encuadran también en modernizar las vías y demás infraestructura. El plan, además, calculaba que entre 2019 y 2022 se destinarían 45 millones de euros para los 10 nuevos trenes que ya están consignados para la antigua Feve y otros 10,7 millones para modernizar la flota de la que se disponía entonces. Y, por último, la inversión para mejorar las estaciones de la red se calculaba en casi ocho millones de euros.

Pagar con el móvil

Además, en un futuro, a medida que todo lo que hace falta mejorar ahora -infraestructura, trenes, tarifas y frecuencias- vaya avanzando y se vayan incorporando nuevos trabajadores a la plantilla, podría incluso plantearse que los trenes de cercanías en Asturias pudieran pagarse con el móvil. Barros está convencido de que llegará ese día en el que el viajero, en cualquier estación o apeadero, adquiera a través de códigos QR su billete de manera que los trabajadores que estuvieran a bordo del tren supieran que en determinada parada se sube un viajero que se va bajar en otra determinada parada. «En la alta velocidad ya se hace y hace muchos años se había hecho en Asturias un estudio con unos móviles de una compañía concreta para pasar por los tornos, luego se hizo en Cádiz y ahora ya están probando un billetero 3.0 en Málaga. Eso está moviéndose», indica.

El Euskotrén que depende el Gobierno vasco, que siempre es un referente para ferroviarios y viajeros que sueñan con tener un mínimo de su eficacia en Asturias, también tiene paradas discrecionales. Como los autobuses urbanos. Se tuvieron en Lugo de Llanera para uso exclusivo de los ferroviarios durante los desplazamientos de trabajo, pero a mano alzada.  «Hay que hacer por modernizarlo todo, pero lo importante ahora es que el tren en Asturias llegue a la hora», dice Barros.