La ley del clima obligará a renovar uno de cada tres turismos de Asturias

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Tráfico en Oviedo
Tráfico en Oviedo J.L. Cereijido

El veto a los coches de más de 15 años también se aplicará en los municipios de más de 20.000 habitantes

06 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tener un coche de más de 15 años de antigüedad parece que va a ser un problema a partir de 2023, cuando está previsto que empiece a aplicarse la parte de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que obliga a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a limitar su acceso a los centros urbanos. La norma también se extenderá a todos los municipios de más de 20.000 habitantes que presenten habitualmente una mala calidad del aire.

En Asturias la edad media de los vehículos supera los 15 años, una de las más altas de España, cuyo parque móvil presenta una antigüedad media de 14,8 años. Por ejemplo, de los casi 527.000 turismos matriculados en Asturias, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), aproximadamente un tercio no tiene derecho a ninguno de los cuatro distintivos ambientales que clasifican los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta su impacto ambiental.

Es decir, que se podría decir que un tercio de los conductores asturianos estaría obligado a cambiar de coche si se quiere mover libremente por cualquier ciudad, no ya asturiana, sino española a partir de 2023, cuando ya no podrían circular aquellos modelos que hayan sido adquiridos antes de 2008.

Según los datos del anuario de la DGT de 2020, solo un 0,16% de los turismos asturianos tienen derecho a la etiqueta de cero emisiones que corresponde a los vehículos eléctricos, que no llegan ni a mil en Asturias. Otro 1,4% (7.427) tendría derecho a la etiqueta ECO, que se corresponde con los vehículos híbridos y propulsados por gas natural, gas o gas licuado del petróleo. Son porcentajes tan mínimos que

A seis de cada 10 vehículos matriculados en Asturias les corresponden los distintivos B y C por tener menos de 15 años. Y de todos los matriculados, 308.064 son diesel y 216.607 de gasolina. Cifras que demuestran que la penetración de los coches eléctricos y otros clasificados como menos contaminantes es anecdótica, básicamente por su alto coste y por una insuficiente red de puntos de recarga como ocurre en el resto de España, que tiene en Madrid y Cataluña la mayor cuota de mercado de este tipo de vehículos.

En Asturias, aparte de Gijón, Oviedo y Avilés, estarían obligados a tener también zonas de bajas emisiones en sus centros urbanos los municipios de más de 20.000 habitantes con episodios de contaminación. Los concejos que superan esa población son Siero, Langreo, Mieres y Castrillón, que estarían obligados a desarrollar sus propios protocolos contra la contaminación atmosférica durante los periodos en los que se superen los límites de emisiones de algunos gases contaminantes como las partículas PM10 y PM2,5, entre otros.

Madrid y Barcelona son las ciudades pioneras en España y, a partir del 1 de abril, en Gijón comenzará a aplicarse una primera medida al quedar prohibido que los coches sin distintivo ambiental aparquen en las tres zonas de la ORA, como vienen advirtiendo los parquímetros desde principios de año. Según los datos del ayuntamiento gijonés, son más de 55.000 los vehículos afectados, aparte de los que vengan de otros municipios o regiones.