Doce menores ucranianos ya están de camino a Asturias: «Traeremos a todos los refugiados que podamos»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Varios ucranianos llegan a la estación de Kiev para huir del avance de las tropas rusas
Varios ucranianos llegan a la estación de Kiev para huir del avance de las tropas rusas Diego Herrera | EUROPA PRESS

La asociación Expoacción de Gijón trabaja activamente para dar asilo a más refugiados de guerra. Medio millar de familias asturianas se han ofrecido para las acogidas

03 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El estallido de la Guerra de Rusia contra Ucrania ha obligado a miles de civiles a abandonar el país para ponerse a salvo. Una salida masiva que, para empezar, no es nada fácil. «En Kiev solo pasa un tren que va siempre abarrotado, los puentes del margen izquierdo de la capital han sido tirados y, por ejemplo, para pasar a la frontera con Polonia son tres días de espera», asegura Jorge González, presidente de Expoacción. Además, quienes consiguen abandonar su vida anterior, les toca buscar refugio en el extranjero. No obstante, son muchos países y asociaciones los que se han ofrecido a acogerles. En el caso de Asturias, la organización gijonesa ya trae de camino a 12 menores.

«Aproximadamente llegarán a partir del viernes», afirma Jorge González. Estos vienen acompañados de sus madres, hermanos e, incluso, abuelas, dado que «los niños no pueden cruzar solos la frontera». Hay quienes, con suerte, también vendrán con sus padres, puesto que los hombres de entre 18 y 60 años están obligados a alistarse en el ejército para luchar por su país. Pero no serán los únicos que lleguen al Principado. «Tenemos una monitora en la frontera de Polonia y Ucrania a la que le estamos dirigiendo más o menos 29 familias para concentrarlas allí y así gestionar un autobús», apunta el presidente de Expoacción, quien trabaja activamente para refugiar a un «grupo grande» de niños huérfanos de Járkov y familias que todos los años venían a Asturias gracias al programa de «Vacaciones en Paz» de esta ONG.

De la misma manera, «también hay personas que trabajaron en Ucrania en su momento que nos llaman porque tienen grupos de familias que conocen y quieren sacarlos del país. Nosotros estamos haciendo todo lo posible, pero claro tenemos una capacidad máxima y para ello necesitamos contar con las Autoridades de España y de Asturias», resalta Jorge González antes que añadir que «nos dedicamos a rescatar los que podemos, sobre todo con familias que trabajamos o que se trata de un familiar muy directo». Además, dada la situación de Kiev hay quienes tienen miedo a salir y por tanto deciden quedarse en los refugios.  

Por ahora ya son 500 las familias asturianas que se han ofrecido a acoger a estos refugiados de guerra, incluso algunos ponen a su disposición casas o pisos. «De acogida no tenemos problema», agradece Jorge González, quien reconoce que, aunque parezca imposible, el tema burocrático tampoco está siendo un inconveniente. «Cuando hacemos el programa de ‘Vacaciones en Paz' empezamos la documentación en diciembre y solemos terminarla en mayo. Se necesita una autorización del padre, luego del Gobierno de Ucrania, después hay que mandarlo aquí y traducirlo en un traductor jurado, luego hay que mandarlo al Principiado, a la Consejería de Derechos Sociales… pero en este momento todo ello es inviable y por suerte cuando llegan a la frontera no están teniendo muchos problemas», detalla.

Sin embargo el gran problema está en que las familias salen con lo puesto y no tienen dinero para poder comprarse un billete. Además como no esperaban la invasión de Ucrania, quien intentaron sacar dinero en un cajero no les fue posible, ya que «o no funcionaban o se habían quedado sin ello». Es por ello que el presidente de Expoacción reivindica la creación de un corredor humanitario, así como establecer en la frontera medios de locomoción que permitan ir a los refugiados a los diferentes países. Asimismo, como esto no se sabe cuánto va a durar, clama porque las autoridades pertinentes busquen vías que solucionen la situación a largo plazo.

Qué es necesario para convertirse en una familia de acogida

Para que una familia pueda acoger a un niño de otra nacionalidad, lo primero que debe hacer es ponerse en contacto con la ONG. Después una trabajadora social irá al domicilio para analizar la situación en el mismo y a partir de ahí elaborar un informe. Si este es favorable se le da acogimiento. «No hay un gran papeleo como antes, pero claro hay que tener en cuenta que ahora no solo viene un niño, sino que lo hace con su familia y, por tanto, no queremos separarlos», apunta Jorge González.