Autopistas Ferroviarias: la pata coja de la llegada de la alta velocidad a Asturias

L.O.

ASTURIAS

Administración y empresas se culpan de falta de desarrollo y Madrid tendrá la sede de la ventanilla única del Corredor Atlántico

03 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El 30 de noviembre comenzarán los viajes comerciales de la alta velocidad ferroviaria en Asturias con la apertura de la Variantes de Pajares y, en un día de este mes (que no llegó a concretarse en el anuncio del pasado mes de octubre) tendrá lugar en Oporto una reunión del primer grupo de trabajo en el marco de la creación de la Macrorregión Atlántica. Son dos aspectos claves para el desarrollo de los ejes de comunicación de transporte y las conexiones del Principado con Europa, lo que que en conjunto debe llegar a ser el Corredor Atlántico, pero algunos de sus pies todavía cojean: están sin definir las llamadas autopistas ferroviarias que enlacen con el noroeste y en las últimas semanas la administraciones y las patronales se han lanzado los trastos a la cabeza a cuenta de su precario desarrollo.

Las autopistas ferroviarias son, a grandes rasgos y simplificando mucho, grandes convoyes para llevar camiones en vagones de tren. Uno de los objetivos de la Unión Europea es reducir en la medida de los posible el transporte por carretera y potenciar el ferroviario (esto ha sido, por ejemplo, un elemento de peso en que se haya dejado de lado la extensión de peajes al total de autopistas en los planes de recuperación de España).

Pero estas autopistas ferroviarias no son infraestructuras, no son líneas de tren, no son tramos de vías, son servicios logísticos y la UE apuesta porque nazcan de la colaboración público-privada. Es decir, corresponde a la Administración declarar esas autopistas ferroviarias como líneas estratégicas e incluirlas en los proyectos comunitarios, pero corresponde a las empresas establecer alianzas corporativas y presentar las propuestas. Y fue por eso que semanas atrás, ya con la fecha de la Variante de Pajares confirmada, el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, reclamara a los empresarios del noroeste que se pusieran las pilas. Y no les gustó la advertencia.

Desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), se señaló en primer lugar que la concreción de la fecha de la Variante apenas acaba de llegar (y todavía hubo una demora el pasado mes de mayo) pero además recalcaron que el problema de fondo en Asturias son las carencias en intermodalidad, es decir, la infraestructura para hacer que los camiones se suban al tren. Y no hay en Asturias, y la administración central no ha definido ninguna en Asturias entre sus planes, mientras reclama que los empresarios presenten propuestas y los empresarios responden que no hay infraestructura.

En este bucle, los problemas del Corredor Atlántico se eternizan sin solución práctica.  Para coordinar estos convoyes de mercancías que podrían circular por cuatro países —Portugal, España, Francia y Alemania— existe un órgano de gestión denominado Atlantic Corridor (Corredor Atlántico en inglés), que funciona para gestionar surcos ferroviarios y capacidad para que los actores logísticos no tengan que eternizarse en gestiones con los distintos administradores de infraestructuras de los países que tienen que cruzar. Y de momento en sus mapas no se incluye ni a Asturias ni a las otras comunidades del noroeste español, pese a que la extensión del corredor atlántico a esta zona del país se decidió en el 2019 y se hizo efectiva en el 2021.

Sí hay una comunidad de enhorabuena en este asunto y es Madrid; la capital, aunque en sus canciones diga que allí el mar no se puede concebir tiene conexiones con los corredores de todos los litorales del país, con el Corredor Mediterráneo y también con el Corredor Atlántico. No sólo eso, la ventanilla única del Corredor Atlántico estará en Madrid, allí tendrá su sede, no en ninguna región con costa en el Océano Atlántico.

La presidenta de FADE, María Calvo, recalcó que «en Asturias tenemos empresas cargadoras muy importantes, deseosas de mejorar su competitividad cargando mercancías en el tren. Así nos lo han trasladado en una encuesta en la que reclamaban mejoras de frecuencias y de logística como paso imprescindible para dar ese salto. Antes de aducir falta de demanda empresarial la administración debe poner los medios para que existan las condiciones que hagan de este medio un método competitivo para nuestra región», destacando el escaso tiempo que han tenido las empresas de la comunidad desde que conocen a ciencia cierta la fecha de la apertura de la Variante de Pajares.

Además la responsable de la patronal acogió con suspicacia lo que, a su juicio, supone «penalizar el transporte por carretera». En este sentido, insistió en que no se debe «empezar con 'sanciones' en un horizonte tan cercano como 2027 para el que dudamos que estén resueltas condiciones tan necesarias como el ancho de la vía entre el Musel y Pola de Lena o la puesta en marcha de la ZALIA, imprescindible para desarrollar la intermodalidad. Si este es el planteamiento, Asturias seguirá siendo más penalizada que otras regiones y nuestras empresas seguirán condenadas a remar a contracorriente».