Un extra por vistas al mar, en función del aforo o si hay fútbol: así funcionan los precios dinámicos, la última propuesta en hostelería

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

Interior de una vinatería
Interior de una vinatería

El sector hostelero debate una fórmula que ya se aplica a la hora de comprar un vuelo o reservar una habitación de hotel

20 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ir a un bar o un restaurante podría ser en unos años algo parecido a sumergirse en el Ibex 35. Los precios dinámicos es la última propuesta que la hostelería puso sobre la mesa en el pasado congreso nacional de innovación en el sector turístico, celebrado en Oviedo. Si bien es una práctica que ya se encuentra socialmente admitida a la hora de comprar un vuelo o reservar una habitación de hotel, en algún tiempo podría llegar a los bares y restaurantes.

Ahora bien, ¿qué son los precios dinámicos y cómo funcionarían en la práctica? Según explica José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal asturiana de hostelería y turismo OTEA, atendería a una fluctuación de los precios del restaurante en tiempo real, en base a diferentes factores como el aforo que haya en ese momento o la disponibilidad de producto, entre otros. «Es una medida que iría de la mano con la tecnología, por ejemplo con las cartas dinámicas», explica Almeida, quien ejemplifica la medida de esta forma: «Estamos en una final de un partido de fútbol y la cerveza que vendes a dos euros podrías ponerla al 50% una hora antes de que empiece».

«Está claro que tenemos negocios, no centros sociales»

Una iniciativa, la de los precios dinámicos, que iría destinada tanto a la bajada como a la subida de precios en tiempo real. El presidente de la patronal asturiana ejemplifica la otra cara de la moneda de la siguiente manera. «Si el Día de la Madre, a las dos de la tarde, tengo todo lleno y me quedan, por ejemplo, pocos besugos, podría venderlos más caros», comenta José Luis Álvarez Almeida, quien señala en que «es una medida que ya se hace tanto en otros sectores como en el la hostelería de otras partes de España». En este sentido, Almeida comenta que los precios dinámicos ya es un concepto que manejan ciertos proveedores o que se aplica en establecimientos para reservar una mesa que tenga vistas al mar: «Cada hostelero tiene su estrategia y desde Otea ni recomendamos ni decimos que haya que hacer esto, solo queremos abrir la mente. Lo que está claro es que tenemos negocios, no centros sociales», remata el presidente de la patronal asturiana.

Veinte llagares del Bulevar de la Sidra en Oviedo participan en la XXII Preba de la Sidra de Gascona, encuentro declarado Fiesta de Interés Turístico Regional.
Veinte llagares del Bulevar de la Sidra en Oviedo participan en la XXII Preba de la Sidra de Gascona, encuentro declarado Fiesta de Interés Turístico Regional. Eloy Alonso | EFE

Por su parte, el presidente de la Asociación de Sidrerías de la calle Gascona, Pedro Caramés, asegura que «no lo veo claro». «En Gascona la Inteligencia Artificial no vale, nosotros manejamos nombres y apellidos. Trabajamos con la tradición y nuestras sidrerías van más allá de un negocio», explica Caramés, quien añade que «los clientes vienen a diario y no puedes andar jugando con el precio». Sin embargo, Caramés si aboga por ir dando «pequeños pasos» a nivel de digitalizar los negocios, como sería el caso de ver la disponibilidad de los productos a través de cartas digitales: «Hace años era impensable reservar una mesa por Internet y ahora está a la orden del día».

«En Gascona manejamos nombres y apellidos, no vale la Inteligencia Artificial»

 A esta negativa por variar los precios en tiempo real se suma Joaquín Trigueros, presidente de la Asociación la Ruta de los Vinos: «Es una medida inviable. No puedes ir a tomar una caña y que te cambien el precio de un día para hora o en el mismo momento. Los costes son los que son y no se puede andar jugando». Señala Trigueros que esta es una situación que los hosteleros ya contemplan y por ello «los menús del día ya son más caros los fines de semana, porque además de ser platos más elaborados también hay más gente». «Además, entre semana cada hostelero pone sus ofertas para atraer clientes», comenta: «El ciente podría dejar de venir por considerarlo una medida abusiva. Los precios ya están regulados y no sería una medida aplicable al sector».