El responsable de los astilleros llamó a revalorizar la industria entre los jóvenes y puso de ejemplo la internacionalización como un factor que ha fortalecido a la compañía
17 may 2025 . Actualizado a las 10:45 h.El desarrollo industrial del occidente de Asturias fue objeto de análisis en la jornada «Industria con futuro: las empresas como motor socioeconómico, medioambiental y laboral del Occidente de Asturias», organizada por La Voz de Asturias. Participaron en el debate figuras relevantes del tejido empresarial: Patricia Somolinos (Grupo Clave), Luis Cotarelo (Astilleros Gondán), José Manuel Domínguez (Exploraciones Mineras del Cantábrico) y Adolfo Navarro (Armón Shipyards).
La diversificación productiva, la apuesta por la innovación y la valoración de la industria, fueron algunos de los bloques más relevantes de la intervención de Adolfo Navarro que, en todo caso, remarcó también que las sociedades, y en concreto la asturiana, necesitan también contar con un relato, un horizonte que les sirva de estímulo de cara al futuro y en el que, las compañías como Armón, tienen mucho que aportar.
«En Armón construimos todo tipo de grupos, oceanográficos, pesqueros, de pasaje, patrullas de altura, barcos offshore, ahora barcos militares. Muchos de estos buques combinan distintos tipos de propulsión, ya estamos trabajando desde hace años con gas natural licuado, pero ahora también con hidrógeno, con metanol. Todo esto genera mucha innovación. Y esta amplitud de mercado de toda la tecnología es lo que nos permite soportar los cambios en los ciclos económicos», remarcó después de haber citado avatares que atravesó de forma reciente el sector, desde la pandemia a la crisis de materiales y dificultades en el comercio internacional.
En este punto, Navarro indicó que «en nuestra región no solo faltan jóvenes, lo que falta es una narrativa atractiva sobre lo que significa trabajar en una industria moderna e innovadora y con futuro. Porque, realmente, las previsiones ahora que tenemos son de crecimiento» y remarcó que Armón comenzó hace medio siglo como una empresa familiar y hoy «generamos más de 1.500 empleos directos» y sus inversiones rondan los 400 millones euros. Y así, el responsable de la compañía señaló que para lograrlo ha sido «clave la internacionalización. El 80% de lo que hacemos es para el exterior. Para países como Canadá, Australia, Argentina, Suecia, Paraguay, África... Podríamos dar una lista de más de 50 países, que es a dónde hemos llevado la marca Asturias».
En lo que atañe a la comarca del Occidente, Navarro indicó que, en particular el área de Navia, sigue siendo un enclave crucial para el desarrollo industrial y naval, no solo por su valor estratégico, sino también por el arraigo histórico, e incluso, emocional que representa para algunas empresas del sector. «Para nosotros, además del vínculo sentimental —porque fue donde empezamos en los años 80—, esta zona ofrece una serie de ventajas industriales que la hacen especialmente relevante», destacó citando además otras compañías como la papelera de Ence o el centro del sector lácteo de Reny Picot. A todo ello, recalcó se suma una ventaja logística clave: la conexión directa con el mar, lo que ha permitido que el puerto siga siendo un activo estratégico para el desarrollo industrial, especialmente para actividades vinculadas a la construcción y mantenimiento naval aunque el sector pesquero «no viva su mejor momento».
Pero Navarro remarcó que considera un elemento fundamental es el capital humano de la zona ya que muchas de las personas que actualmente trabajan en los astilleros, ya sea directamente o a través de empresas colaboradoras, forman parte de generaciones que se han ido sucediendo dentro del mismo ecosistema industrial. «Generaciones de padres e hijos entran por nuestras puertas y mantenernos en esa idea es estratégico para nosotros».
En todo caso, el responsable de Armón señaló que pese al potencial del sector industrial en Asturias, persisten a su juicio varios desafíos clave que deben ser abordados con una cierta urgencia. Entre ellos citó la necesidad de mejorar la conectividad, tanto terrestre como portuaria, junto con la simplificación de los trámites administrativos, que a menudo ralentizan los proyectos y afectan a la competitividad. Además apuntó que hay un problema creciente por la falta de personal cualificado y aseguró que no responde a un problema salarial ya que el convenio del metal en Asturias se encuentra entre los más competitivos del país. Navarro puso el foco en la baja natalidad y el envejecimiento de la población, y manifestó su preocupación por la escasa visibilidad de las profesiones industriales entre las nuevas generaciones que puede dificultar el relevo generacional y comprometen el futuro del sector. «El futuro empieza hoy. Hay que ser ágiles y tenemos que cambiar cómo vemos la industria. La industria es sinónimo de prosperidad», remarcó.