¿Quién asume este fracaso?

ALFONSO SUÁREZ OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Rocha Buendia Cultural Real Oviedo Reino de Leon.Rocha lucha por un balon con Buendia
Rocha lucha por un balon con Buendia Real Oviedo

El Real Oviedo, ante un nuevo verano lleno de incertidumbres

28 may 2018 . Actualizado a las 18:22 h.

Existe una remota opción, mínima, para que el Real Oviedo entre en el playoff. Es tan pequeña, tan inverosímil, que casi parece imposible. Cosas peores se han dado en el fútbol, pero lo cierto es que parece que los azules se volverán a quedar fuera de la pelea por el ascenso en el último momento. Son tres años consecutivos en los que se vive la misma historia, sin aprender de errores pasados. Ese parece el sino de esta entidad, empeñada en no resolver cuestiones inmediatas de forma tajante y enérgica. En el Real Oviedo, los problemas se enquistan y no se abordan hasta que explotan. 

La no clasificación de los azules para el próximo playoff es un fracaso. ¿De qué sirve edulcorar la realidad? Los de la capital tenían un objetivo, pelear por el ascenso, y no lo han conseguido por errores propios en el césped, en el banquillo y, por supuesto, también en los despachos. Lo fácil es acordarse únicamente de los dos primeros. Lo sencillo es esconderse tras la figura del entrenador, ya sea Anquela, Hierro o Generelo. 

El andaluz ha deslizado durante esta temporada que con estos jugadores, esto es lo que había. Ayer, tras caer en el Reino de León, lo volvió a repetir: «Mis futbolistas hacen lo que pueden». Nadie sabe si realmente este es el nivel máximo de la plantilla, pero queda la sensación que el Real Oviedo ha vivido toda la temporada en el filo de la navaja

En un día en el que el Vetusta conseguía el ascenso a 2ªB, el primer equipo perdía prácticamente todas las opciones de pelear por el suyo a 1ª. Quizá, y solo quizá, alguien debería explicar por qué el club ha malgastado parte de su presupuesto en futbolistas que apenas han jugado, no han mostrado el nivel necesario para luchar por los objetivos más ambiciosos y, de paso, han tapado la progresión de gente de la casa. Alguien podría explicar por qué en verano siempre se repite la misma cantinela de «plantilla corta y tirar de El Requexón» y, al final, el equipo cuenta con más de 23 futbolistas, muchos de ellos con un rol muy secundario, casi marginal.  

¿Está el club preparado para hacer un verdadero examen de conciencia tras este descalabro? ¿Asumirá alguien la responsabilidad de lo vivido durante esta temporada? Todos los estamentos han de llevar a cabo un ejercicio de introspección para dar con los fallos cometidos y, por una vez, resolverlos de manera eficaz y sin mayor dilación. Algunos servirán con un simple cambio en la forma de hacer las cosas. Otros, en cambio, solo se arreglarán con salidas del club. El fútbol es así, Ley de vida. 

A día de hoy, el Real Oviedo tiene que aclarar, y cuanto antes, varias cuestiones vitales para su futuro más inmediato: ¿Qué va a pasar con Anquela? ¿Y con Ángel Martín González? ¿Quién ficha en este equipo? ¿Quién traza las líneas maestras del proyecto deportivo? Todo cuestiones sin resolver y que merecen una respuesta enérgica, todo lo contrario de lo hecho en los últimos años. ¿Será este verano, por fin, en el que se sentarán las bases de un proyecto sólido?