Anquela sigue preparando el encuentro del domingo y prueba varios esquemas en el tercer del entrenamiento de la semana
18 abr 2019 . Actualizado a las 13:10 h.Muchos oviedistas, aprovechando el día festivo, se acercaron esta mañana a El Requexón para presenciar el tercer entrenamiento de la semana del Real Oviedo. Los de Juan Antonio Anquela siguen preparando el encuentro del domingo ante el Córdoba (Carlos Tartiere, 18:00 horas) y la sesión de hoy se basó en un partidillo de casi una hora donde se trabajaron aspectos tácticos.
Ugarte, Jimmy, Viti y los gemelos Mier fueron los jugadores del Vetusta que se ejercitaron con el primer equipo, mientras que Omar Ramos y Sergio Tejera completaron la rueda de pases junto al grupo y luego se entrenaron junto al readaptador azul cuando comenzó el partidillo.
El 3-4-3 y el 4-4-2 fueron los protagonistas. Para adaptarse al Córdoba, Anquela buscaba que uno de los dos equipos atacara mucho por las bandas y así trabajar la defensa de centros a pierna cambiada (emulando a la función de De las Cuevas y Jaime Romero en el conjunto blanquiverde).
Un equipo era el formado por Alfonso; Carlos Martínez, Carlos Hernández, Forlín, Chistian, Javi Hernández; Folch, Javi Mier; Ibra, Toche y Yoel Bárcenas. Cuando pasaba a 4-4-2, Toché e Ibra compartían punta de ataque, Forlín pasaba al doble pivote con Folch y Javi Mier y Yoel eran los extremos.
En el otro estaban Champagne; Viti, Ugarte, Alanís, Jorge Mier; Diegui, Jimmy, Javi Muñoz, Mossa; Saúl Berjón y Joselu. Con el esquema de tres centrales y carrileros, Viti y Mossa eran ocupaban los flancos y Saúl, aunque en defensa se situaba en la izquierda, pasaba a jugar por dentro cada vez que su equipo tenía el balón.
Anquela, intenso como siempre, arengó a sus jugadores durante toda la sesión y se centró, sobre todo, en la defensa de los centros laterales y el juego directo cordobés y el ataque carbayón por las bandas. Christian Fernández dio el susto en los instantes finales tras un golpe fortuito, pero no parece nada grave. Mañana, a las 10:30 horas, nueva sesión de entrenamiento, esta vez a puerta cerrada. Después, el técnico jienense hablará ante los medios.
