Analizamos y puntuamos, línea por línea, la temporada de los jugadores del Real Oviedo
16 jun 2019 . Actualizado a las 02:28 h.Finalizado el curso, toca recoger las notas. El Real Oviedo se volvió a quedar cerca del playoff aunque, como en las dos últimas temporadas, llegó a la jornada 42 con opciones de luchar por el ascenso en la promoción. No se consiguió y ahora toca hablar de lo que ha sido esta 18/19. La Voz de Asturias analiza y puntúa, línea por línea, al conjunto carbayón.
Que el Real Oviedo fuese el conjunto que más goles encajó (48 en 42 partidos) de los diez primeros clasificados no se debió solo a sus defensas. Un equipo es un engranaje en el que todas las líneas son responsables de las acciones del juego, tanto las defensivas como las ofensivas. Pero ahora toca hablar de una zaga carbayona que encontró en Christian Fernández y Javi Hernández a sus mejores integrantes.
Diegui Johannesson: 6
El canterano acabó el curso como el segundo defensa con más minutos del conjunto carbayón, pero su aportación también estuvo presente en otras demarcaciones. Carriilero o extremo en el esquema de tres centrales de Anquela, con Egea siempre fue el lateral derecho titular. Sus limitaciones técnicas están ahí y sobresalen cuando hay que tomar decisiones cerca del área rival, pero genera esas situaciones y eso es mucho. Siempre lo intenta. Eso, unido a su ir y venir constante le aseguran un puesto en la plantilla. Sea como sea, el internacional islandés logra ser un jugador competitivo en la categoría.
Carlos Martínez: 5
Una de las apuestas arriesgadas del verano. El navarro fue un lateral importante en Primera División y solo por eso, que no es poco, el Real Oviedo intentó que recuperase su nivel en el Carlos Tartiere. Unas pequeñas molestias se lo pusieron difícil al comienzo, pero entre diciembre y febrero se volvió a sentir jugador profesional, cogiendo ritmo de competición y dando minutos de calidad al equipo. Tras ser titular en Albacete en la jornada 27, su participación se redujo a cinco encuentros más, cuatro de ellos como titular. No seguirá.
Carlos Hernández: 4
Una de las decepciones de la temporada. Tras su gran 17/18, el jienense no dio el paso hacia adelante necesario cuando Anquela intentó implantar el nuevo sistema de juego. Ofreció muy poco tanto con balón como sin el, sufriendo para encontrar líneas de pase interiores y para ofrecer una ayuda aseada a sus compañeros. Después. dos lesiones musculares le hicieron perderse 12 de las primeras 19 jornadas. Ya en el esquema de tres centrales y carrileros, Carlos volvió a la demarcación donde destacó el curso pasado, pero diversos fallos en despejes y en los marcajes lejos del área le hicieron perder confianza. En el área rival volvió a dar un gran rendimiento, marcando un total de cuatro goles.
Juan Forlín: 3,5
De los 33 encuentros disputados el curso pasado a los 13 del actual. De 2786 minutos a 1056. Irregular en las primeras 14 jornadas, lejos de aquel central imponente de la 17/18, la fisura de peroné sufrida en la semana posterior al derbi ganado en el Carlos Tartiere (en el que fue titular) le costó más de cuatro meses de baja. Volvió a finales de marzo para ser titular ante el Deportivo primero y contra Las Palmas después, pero ahí se acabó su temporada. No volvió a jugar y el duelo ante los insulares será su último encuentro con la camiseta azul.
Oswaldo Alanís: 5.
Uno de los grandes fichajes del verano, tanto en lo económico como en la repercusión que levantó. Al mexicano le costó entrar en el equipo de Anquela por dos motivos: llegar con el curso empezado y la lesión sufrida en su debut en Alcorcón. A partir de ahí fue titular ante el Deportivo a principios de noviembre y no salió del once hasta el encuentro ante el Almería de la jornada 36, la del debut de Sergio Egea. Alanís, zaguero zurdo capaz de dar cosas con balón pero poco contundente en las disputas, alternó encuentros bastante solventes con otros en los que no acababa de dar la seguridad necesaria a la zaga azul. Acabó el curso sin ser uno de los mejores centrales de la categoría, algo que se le presuponía.
Christian Fernández: 8,5
El jugador del Real Oviedo más regular de la temporada. En sus 36 encuentros (segundo futbolista con más partidos y primero en minutos) alternó grandes actuaciones con otras más discretas, pero en muy pocas ocasiones ofreció un mal rendimiento. Cómodo como central zurdo en el esquema de carrileros, se adaptó bien a su vuelta al lateral cuando Egea cogió al equipo. Falló muy poco, dio seguridad y, sin rebajar su competitividad, mejoró su toma de decisiones en los momentos de tensión. Gran curso el suyo.
Javi Hernández: 8
El defensa con más potencial de la plantilla. En pretemporada ya se veía que podía tener un hueco y tras cinco encuentros con el filial Anquela no dudó en darle la oportunidad con el primer equipo, usándolo de central, lateral y hasta de carrilero. Rápido, buena colocación, contundente y con calidad suficiente para asociarse y ser un seguro en la salida de balón. Y zurdo. El jerezano es uno de esos defensas codiciados en el fútbol actual. Básico para Anquela desde su debut, entre mediados de febrero y marzo contó menos para el jienense. Con Egea fue titular indiscutible en el eje de la zaga, su posición idea. El Real Madrid lo repescó y le busca destino en Primera División, aunque el Oviedo luchará por él.
Mossa: 4
No fue la temporada del valenciano. Tras realizar una 17/18 que le ponía a la altura de los mejores laterales de la categoría, el ex del Nàstic no estuvo a su mejor nivel en casi ningún momento del curso. Solo en las primeras jornadas, cuando su conexión con Saúl seguía intacta, se pareció al del curso pasado. Después fue saliendo y entrando en el once, siendo el principal damnificado por el buen rendimiento de Christian Fernández y Javi Hernández. Recuperar al mejor Mossa será una de las asignaturas primordiales del cuerpo técnico de la 19/20.
