Los azules caen con todo merecimiento en El Alcoraz tras una primera parte en la que el equipo volvió a mostrar la peor de sus caras
09 nov 2019 . Actualizado a las 19:28 h.Tras unas primeras jornadas en las que la llegada de Javi Rozada revitalizó al equipo, el Real Oviedo vuelve a mostrar una imagen preocupante. La derrota ante el Huesca (3-1) es casi lo de menos, ya que entra dentro de lo previsible ante una de las mejores plantillas de la categoría. Lo preocupante es la imagen de un conjunto que dio demasiadas facilidades durante los 90 minutos, sobre todo en el arranque.
Los de la capital del Principado llegarán en descenso al derbi con casi total seguridad. Un encuentro que ya genera nervios de por sí. El ‘efecto Rozada’ pierde también energía. El técnico ovetense ha conseguido 13 de los 30 puntos en juego. Los carbayones necesitan acelerar en su ritmo de puntuación si no quieren verse excesivamente comprometidos de aquí a final de temporada.
Poco o nada tuvo que ver el Real Oviedo del arranque con el que se había mostrado en las últimas jornadas. El Huesca encontró tremendas facilidades en el centro del campo para dominar y doblegar a los asturianos. Los tres centrocampistas planteados por el técnico carbayón fueron estériles, sobradamente ineficaces.
En el lado contrario, Dani Raba martilleaba la zaga visitante una y otra vez, recibiendo siempre sin ningún defensa cerca de él. La calidad del cántabro hacía el resto. Ni Lolo ni Jimmy ni Edu Cortina eran capaces de dar empaque a una medular perdida y absorbida por el Huesca.
El primer gol llegó tras un pase de Jorge Pulido desde campo propio que atravesó el centro del campo y la defensa azul hasta dar con Raba, cogiendo a Carlos Hernández fuera de sitio. El atacante local solo tuvo que controlar, encarar a Nereo Champagne, regatearle en su precipitada salida y anotar a puerta vacía.
Si fuera poco, apenas cinco minutos después llegaba el segundo tanto en una jugada más inexplicable todavía. Un mal despeje de Juanjo Nieto llegó a los pies de Cristo González, que enfiló el área sin que ni el lateral ni Lolo ni Carlos Hernández amagaran siquiera con arrebatarle el esférico. Champagne salvó en primera instancia el gol, pero el rechace cayó a los pies de Mikel Rico, que hacía el 2-0.
Los peores minutos desde que llegó Rozada. Una imagen que superaba en lo negativo a la de La Rosaleda. El 3-0 estuvo a punto de llegar si el cancerbero azul no hubiera estado atento a salvar un mano a mano ante Juan Carlos Real.
A partir de ahí, y ante un conjunto tan inferior, el Huesca se relajó y permitió a los azules ganar metros. En un saque de esquina, Christian Fernández se aprovechó de la desidia de la zaga para poner el 2-1. De repente, y sin saber cómo, los asturianos volvían al partido.
Borja Sánchez trató de igualar la contienda en una jugada individual, pero llegó a la frontal sin fuerzas para rematar con peligro. El que sí lo hizo fue, de nuevo, Christian. El cántabro remató un buen centro de Nieto tras jugada con Marco Sangalli. Cuando ya se disponía a celebrar su segundo tanto, una mano de Álvaro Fernández evitaba la igualada para los del Principado. Fue la última oportunidad antes de un descanso al que el Real Oviedo llegaba en franca mejoría, visto lo visto en la primera mitad.
Control sin peligro
Los primeros minutos tras el paso por los vestuarios fueron esperanzadores, con un Real Oviedo presionante el campo propio y poniendo en dificultades al Huesca para sacar controlado el balón. Sin crear ocasiones de gol, pero con una imagen muy diferente a la vista en el primer acto.
Pese a ese buen arranque, era el conjunto oscense el que ponía las ocasiones. Shinji Okazaki remató alto un centro de Miguelón Llambrich cuando se encontraba totalmente solo tras un nuevo despiste de Carlos Hernández. Poco después sería Champagne el que intervendría decisivamente para evitar el tanto de David Ferreiro.
Con un equipo falto de energía e ideas ofensivas, Rozada dio entrada a Yoel Bárcenas e Ibrahima Baldé por Edu Cortina y Juanjo Nieto. Los azules pasaban a formar con un 4-4-2 con Sangalli en el lateral derecho.
El VAR da la última esperanza al Real Oviedo
Milla Alvendiz anuló dos goles en el tramo final al Huesca. El primero por una clara falta de Pulido sobre Christian Fernández. El segundo por un fuera de juego de Juan Carlos en el inicio de la jugada, cuando el centrocampista local había ganado nuevamente la partida a Carlos Hernández. El Real Oviedo conservaba las esperanzas de encontrar el tanto de la igualada.
La ilusión no duró mucho porque los locales volverían a batir la meta azul a falta de tres minutos para el final. Un nuevo centro de Ferreiro, que hizo lo que quiso con la defensa en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego, fue desviado por Rico para batir a Champagne. Era la sentencia definitiva, ya sin tiempo para más.
Derrota y tercer encuentro sin conocer la victoria para el Real Oviedo, que queda a la espera del resultado del Málaga para saber si regresa a los puestos de descenso. El ‘efecto Rozada’ parece apagarse y los azules vuelven a repetir errores de principio de campeonato. El próximo encuentro puede suponer un antes y un después para los de la capital. El derbi ya espera.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Miguelón, Pulido, Datkovic, Javi Galán; Juan Carlos, Mosquera, Mikel Rico; Raba (Eugeni Valderrama, min 75), Cristo González (Ferreiro, min 54), Okazaki.
Real Oviedo: Champagne; Nieto (Ibra, min 73), Carlos Hernández, Arribas, Christian Fernández; Lolo, Jimmy (Riki, min 91), Edu Cortina (Bárcenas, min 70); Sangalli, Borja Sánchez, Ortuño.
Goles: 1-0 Raba (min 15). 2-0 Mikel Rico (min 20). 2-1 Christian Fernández (min 32). 3-1 Okazaki (min 76). 3-1 Mikel Rico (min 87).
Tarjetas: El colegiado Luis Mario Milla Alvendiz amonestó a los locales Javi Galán (min 52) y Datkovic (min 95), y a los visitantes Carlos Hernández (min 5), Champagne (min 80) y Arribas (min 82).
Incidencias: Estadio de El Alcoraz.
