El futbolista del Real Oviedo acumula unos números superiores a la media de la categoría
14 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Está camino de convertirse en la mejor noticia del año para el Real Oviedo. Al menos, en una de las más positivas. Borja Sánchez (Oviedo, 1996) arrancó el curso con dudas, alejado de los focos por la falta de confianza que Sergio Egea mostró en él. Con el argentino solo disputó 19 minutos ante el Elche (0-2) el día de la destitución del bonaerense.
La llegada de Javi Rozada supuso un antes y un después para él. Un entrenador que lo conoce a la perfección y que sabe explotar sus virtudes y mantenerlo concentrado. La respuesta no se ha dejado esperar. Un total de 15 encuentros disputados, 11 titularidades, 6 partidos completos y 3 goles. Números notables para un futbolista de 23 años que ya ha llamado la atención de muchos equipos. Francesc Arnau tiene trabajo y urgente con el mediapunta.
Datos estadísticos por encima de la media
Más allá de los números más obvios, Borja Sánchez se ha instalado en la zona noble en varios apartados estadísticos, casi siempre por encima de la media de la categoría en su posición. Así, por ejemplo, el ovetense destaca en precisión de pases largos, en pases al área de penalti, en goles por remate, regates, jugadas clave, remates en 90 minutos y en carreras progresivas.
Solo hay unos pocos apartados estadísticos en los que el asturiano no se encuentra por encima de la media de Segunda División, como en precisión en pases, asistencias o toques en el área de penalti.
Así, y según los datos que ha hecho públicos @eskunero, Borja se encuentra por encima del 82,8% de los mediocentros en apartados ofensivos (goles, remates, asistencias, toques en el área, pases al área o goles por remate) y por encima del 90,4% en estadísticas relacionadas con la técnica (regates, pases hacia desmarques o pases que llevan a tiros).
El mediapunta carbayón firmó la pasada campaña un contrato de tres temporadas con el Real Oviedo y una cláusula de rescisión de tres millones de euros. Tras menos de 1.000 minutos con el primer equipo, las cifras contractuales empiezan a quedarse insignificantes para el potencial y la realidad de un futbolista llamado a liderar al Real Oviedo los próximos años.
