El Real Oviedo, superior al Albacete durante los 90 minutos, gana un partido clave y sigue más vivo que nunca en la lucha por la permanencia
03 feb 2020 . Actualizado a las 12:14 h.El mejor
Ibra: 10. Difícil encontrar un lunar al encuentro del delantero senegalés. Ganó todas las disputas y en las que no pudo provocar falta, primeros toques de calidad para dar continuidad al juego y gran toma de decisiones para encontrar al hombre libre en los costados. Y cuando la tuvo en el área, fue gol. Cuatro en total, aunque dos fueron anulados.
El once
Lunin: 8,5. El ucraniano asomó la patita en Girona y hoy volvió a cuajar una gran actuación. Dominó el área, los centros laterales y los tiros lejanos. Paró el penalti a Pedro, aunque no pudo evitar el tanto en el rechace. Tras el descanso, dos intervenciones ante Acuña fueron decisivas en el resultado final.
Nieto: 5,5. Luces y sombras para el lateral azul. Demasiado precipitado en varias acciones, tanto ofensivas como defensivas, su ímpetu fue clave en varias llegadas del Oviedo, pero no siempre se mostró preciso con el balón ni acertado en la toma de decisiones.
Carlos Hernández: 5,5. Del gran partido en Girona a uno muy sufrido ante el Albacete. Acuña le volvió loco al espacio y al jienense también le costó vigilarle en los centros laterales. Volvió a ser contundente en el juego aéreo, pero fue un mar de dudas en los balones divididos.
Bolaño: 5,5. Similar a su compañero en la zaga, solo que el cántabro tuvo de pareja de baile a Zozulya. El ucraniano, que tampoco estuvo demasiado preciso, sí fue un incordio en todas las disputas. El '18' azul se equivoca en la acción del penalti y volvió a sufrir en algún que otro balón dividido.
Mossa: 6. En la primera parte, por momentos, se vio a un Mossa muy activo por el carril zurdo, combinando con Saúl y recordando a la gran pareja que hicieron hace dos temporadas. Fue perdiendo fuelle y, unido a la poca precisión en los centros, su peso en el área rival disminuyó. No estuvo todo lo contundente que debería cerca de la portería de Lunin.
Sangalli: 5. Le está costando al donostiarra recuperar la chispa en campo rival. Poco preciso con balón, sufrió para ayudar a su equipo en los últimos metros. Si vuelve a su nivel, puede tener muchas opciones de gol con el esquema de dos delanteros.
Tejera: 8,5. Otro gran encuentro del catalán, que ya cambió el partido cuando entró al campo en el descanso de Girona. Bien en el apartado defensivo, llevando segundas jugadas y sumando recuperaciones. Con balón, además del gol, eligió bien y estuvo preciso.
Luismi: 8. Junto a Tejera devoró a la pareja formada por Erice y Maikel Mesa. Salvo un pequeño tramo del encuentro tras el descanso, muy superiores al centro del campo rival. El gaditano aporta muchísimo empuje en la medular.
Saúl Berjón: 7,5. Falló el penalti y perdió varios balones cuando todo estaba a su favor, pero el partido no se entiende sin él. Es la gran arma del Oviedo para asentarse en campo rival y fijar a la defensa, la pide siempre, genera espacios para otros compañeros y, encima, en cualquier momento enchufa un pase decisivo. Tres asistencias de gol en dos partidos.
Rodri: 6,5. Como dice Rozada, la pieza clave que el Oviedo necesitaba para apostar definitivamente por el esquema con dos puntas. Todavía le falta ritmo para estar al 100%, pero desgastó a su par, desvió la atención de los centrales y enlazó bien con la segunda línea. Correcta carta de presentación.
Desde el banquillo
Borja Sánchez: 5,5. Rozada le dio 20 minutos y el ovetense aportó frescura en campo rival. Lideró varias transiciones y puso en aprietos a la zaga manchega. Sea cual sea el esquema, tendrá minutos a lo largo de la temporada.
Yoel Bárcenas: 5. El panameño fijó al lateral del Albacete y permitió al Oviedo hacer ancho el campo. No gozó de ninguna ocasión.
Jimmy: -. Dio equilibrio al equipo en diez minutos, pero no pudo entrar demasiado en juego.
