Ziganda, tres titulares y una decisión

A. SUÁREZ REDACCIÓN

AZUL CARBAYÓN

Ziganda, junto a Mossa, en El Requexón
Ziganda, junto a Mossa, en El Requexón Real Oviedo

El navarro se piensa el equipo ante el Burgos mientras medita cambios en el sistema

19 feb 2022 . Actualizado a las 09:44 h.

El paso de los partidos y el rendimiento de los futbolistas va colocando a cada uno en su sitio. Es lo que se suele decir. En el caso del Real Oviedo, la primera mitad de campeonato supuso, en ocasiones, un quebradero de cabeza para José Ángel Ziganda. Lesiones, sanciones, positivos en coronavirus… Toda clase de obstáculos que le impedían disponer de la totalidad de su plantilla.

El cierre del mercado de invierno terminó con eso. Ante el Huesca, el navarro tuvo a toda su plantilla disponible por primera vez en lo que va de curso (Christian Fernández se cayó de la convocatoria a última hora por unas molestias físicas) y ahí fue donde comenzaron las decisiones. Frente a los de Xisco Muñoz, Cuco dejó en el banquillo a Jimmy Suárez. Hasta la fecha, el canterano solo se había perdido el choque ante la SD Amorebieta por sanción.

¿Tres titulares para dos puestos?

«Tenemos tres jugadores que son titulares titulares (Jimmy, Gastón Brugman y Luismi Sánchez) por minutos, rendimiento y merecimiento. Cualquiera de ellos cuenta con toda mi confianza y eso es bueno», afirmó el navarro en la rueda de prensa previa al choque ante el Burgos. Sin contar a Javi Mier, Hugo Rama o Jony Montiel, el 4-4-2 que viene usando el preparador navarro obliga a descartar a uno de los teóricos mediocentros titulares.

Eso, al menos, en el Carlos Tartiere. Es ahí, en el coliseo oviedista, donde Ziganda apuesta por un dibujo con dos puntas (Samuel Obeng y Borja Bastón) que tan buenos resultados está dando en los últimos meses. El traspiés ante la SD Huesca (3-3) no emborrona una trayectoria en la que el Real Oviedo apenas ha cedido tres empates en los últimos cuatro meses.

Este asunto puede cambiar lejos de la capital del Principado. Fuera de casa parece más factible utilizar un dibujo en el que acomodar de inicio a los tres futbolistas. La idea original (y pronto descartada por lesiones y falta de efectivos) en el verano era apostar por el 4-3-3 y no es descartable que regrese. Un esquema en el que Luismi ejercería de ancla y Jimmy y Brugman tendrían más soltura para adelantar unos metros su posición. Pero no es la única alternativa.

¿Igualarse al rival?

Ante el Burgos, el Real Oviedo afrontará el tercer partido consecutivo ante un equipo que juega con una línea de tres centrales. Tanto Amorebieta como Huesca apuestan por este dibujo, lo mismo que hace el conjunto de Julián Calero. Siempre antes de estos choques, Ziganda ha probado ese esquema en El Requexón, pero se ha mantenido fiel a su idea. Una cosa son las pruebas en El Requexón y otro el plan específico para un partido.

Un esquema de tres centrales permitiría al Real Oviedo igualarse al rival sobre el terreno de juego y, de paso, dar cabida a los tres mediocentros. Incluso a los dos delanteros. En esta alternativa, los sacrificados serían Viti Rozada o Borja Sánchez. Cuco ya ha entrenado ese 3-5-2 en el que Rodrigo Tarín sería la principal novedad en la zaga. Está por ver que, esta vez sí, se decida a utilizar en el inicio de un choque liguero.