
El conjunto azul entrenó por penúltima vez antes del partido ante el Alavés. Sesión intensa de hora y media de duración y que Jimmy no pudo completar
28 oct 2022 . Actualizado a las 11:57 h.No gana para sustos Álvaro Cervera. El técnico del Real Oviedo, que cuenta con cinco bajas seguras por lesión para el partido de este sábado ante el Deportivo Alavés (Mendizorroza, 18:30 horas), vio como este jueves Javi Mier no entrenaba con el grupo y Jimmy no podía completar la sesión debido a unas molestias en su rodilla izquierda. Habrá que esperar al viernes para conocer el alcance de ambos percances, pero el miedo a que crezca el parte de lesionados está ahí.
En cuanto a las cinco bajas seguras, Marco Sangalli y Koba entran en la fase final de su recuperación y trabajaron sobre el césped junto a Álvaro Cuello, mientras que Borja Sánchez hizo lo propio -pero a menor ritmo- junto a Michi Menéndez. Pomares y Miguelón, por su parte, no pisaron el campo nº4 de El Requexón.
La plantilla oviedista se ejercitó primero en el gimnasio y a las 11 horas arrancaba el entrenamiento sobre el césped. Para paliar las bajas y completar los ejercicios, Cervera tiró del Vetusta y subió a los laterales Charbel y Gabri Rabanillo, al extremo Mario Sesé y al delantero Mario Fuente. Después de un calentamiento dirigido por el preparador físico Adolfo Mayordomo, unas posesiones precedieron al primer ejercicio importante de la mañana. El técnico azul elaboró una tarea de ataque-defensa en la que dos defensores tenían que superar la presión de un rival y encontrar al atacante en el otro campo. Después, esos mismos dos defensores se enfrentaban en inferioridad numérica a una transición ofensiva compuesta por tres rivales.
Como en todos los ejercicios de esta naturaleza, en los que se busca potenciar el nivel defensivo y competitivo de los futbolistas, Cervera exigió máxima intensidad a sus futbolistas y estos cumplieron desde el primer momento. «No quiero una salida clara, cuando vaya a controlar tienes que estar apretando ya», le decía el entrenador carbayón a uno de los delanteros que se encargaban de la presión. Fue poco antes de que finalizase este ejercicio cuando Jimmy notó una molestia en su rodilla izquierda. Los servicios médicos le atendieron y, tras una breve conversación, decidieron parar.
El entrenamiento acabó con un partidillo entre dos equipos, uno formado por once futbolistas y el otro por nueve. El conjunto inferioridad, que casi nunca era poseedor del balón, tenía como objetivo marcar en las porterías pequeñas ubicadas a los lados de las porterías grandes. Si lo conseguían, se hacían con la superioridad numérica y pasaban a ser once jugadores y, obviamente, su rival nueve. Así finalizó hora y media de trabajo intenso en la que Cervera sigue imprimiendo su sello al Oviedo.
Jaime Arias, exentrenador oviedista que en unos días partirá al Aston Villa formando parte del cuerpo técnico de Unai Emery, presenció la mayor parte de la sesión. Los azules trabajarán este viernes por última vez antes de viajar a Vitoria. Tras la sesión, Álvaro Cervera comparecerá ante los medios en la sala de prensa de El Requexón y después dará la convocatoria.