Cervera: «Queremos salir de esta situación para poder jugar más tranquilos y mejor»
AZUL CARBAYÓN
«El penalti es un tema de confianza, no es una cuestión de lo que diga el que está en el banquillo», dice el técnico del Oviedo
25 nov 2022 . Actualizado a las 18:52 h.Minutos después de que finalizase el entrenamiento del Real Oviedo, el penúltimo de los azules antes de recibir este sábado al Mirandés (Carlos Tartiere, 18:30 horas), Álvaro Cervera analizó la actualidad oviedista en la sala de prensa de El Requexón. El técnico carbayón habló de los jugadores que recupera, de cómo afrontan el partido del sábado y del debate sobre el lanzador de los penaltis.
Parte de bajas
«Javi Mier ya está operado y vamos a ver si tiene una pronta recuperación. Viti no ha entrenado hasta hoy, lleva toda la semana trabajando al margen, así que difícil. Montoro, Koba... siguen parados. Recuperamos a Borja, que si podrá ir convocado, aunque no para jugar todo el partido. Y Alonso Aceves tampoco estará».
«Borja Sánchez no fue a Ponferrada porque no estaba en los planes que jugara y hacerle hacer el viaje para no entrar o jugar tres minutos al final que además pueden complicarte la vida, pues no lo llevamos. Este sábado sí creo que podría entrar y no asumiríamos riesgos».
Las bajas en el centro del campo
«Para mí, en mi lista de mañana, en el mediocentro están Luismi, Jimmy y Mangel. ¿Que luego tenga que hacer un apaño y meter un jugador como Hugo Rama? Sí, pero mediocentros puros para mí son esos tres».
Abel Bretones como lateral
«Si sigue igual, está sensacional. Muy bien. Para mí ha sido una sorpresa, porque lo puse ante el Granada para recomponer y le dije “a ver ponte ahí e intenta guardar el sitio para que no te cojan la espalda”. Y lo hizo sensacional. Yo con los laterales izquierdo suelo tener un problema gordo porque les suele gustar tirar para adelante, y para mí ha sido una revelación en estos partidos. No se puede estar mejor».
El Oviedo, más de Cervera cada día
«Estar cómodo con mi idea no se si es cómodo para el futbolista, porque le exijo más sin balón que con él. No sé si están cómodos, yo los veo contentos y entrenar alegres, y lo que esperamos son resultados. Yo les he explicado dentro con videos y charlas como quiero que el equipo juegue. En el campo cómodo no se está, porque siempre se está corriendo y al máximo, pero si les veo más tranquilos en el campo, como que sienten que manejan más la situación. Pero todo depende de los resultados, y los resultados se nos escapan».
Diferencia entre jugar fuera o en casa
«Con lo de jugar fuera de casa o en casa, hay una cosa que es muy clara y no la invento yo: juegas 15 metros más adelante o más atrás pro el escenario, por el público y por la confianza. A mí fuera me gusta jugar como jugamos el otro día, sobre todo en la segunda parte, defendiendo bien y llegando a la portería contraria. En casa es lo mismo, pero más adelante y eso te expones a un problema a la espada de tu defensa, cuando te roban o si fallas».
«Es lo mismo, hacer lo mismo un poco más adelante, porque cuando robas en casa estás más cerca del área rival y cuando robas fuera tienes que hacer dos o tres pases intermedios. Si tenemos la habilidad de llevar el manejo del juego, que cuando la perdamos la recuperemos pronto y lo más hagamos cerca del área, genial».
Hacerse fuertes en casa y el Mirandés
«Todos los partidos son complicados en Segunda. El Mirandés acaba de ganar a un equipo revelación como el Cartagena, y le ha ganado más o menos bien. Jugar en casa parece que te da un plus siempre, pero también de presión y de inercia a pensar que tienes que ganarlo. Eso no sabes si es bueno o malo. Pero todos los partidos, con los puntos que nos hemos dejado por el camino, son de más tensión de la que deberían tener. Presión siempre hay, es la tensión lo que da el saber que un partido malo te puede volver a complicar la vida. Jugar así no es agradable, pero es lo que tenemos. Queremos salir de esta situación para poder jugar más tranquilos y mejor, que yo creo que lo podemos hacer».
«Los equipos que quieren conseguir algo, ya sea por arriba o por abajo, lo tienen que basar en su campo. Hacerlo fuera de casa es una lotería. Nos tenemos que hacer fuertes en casa, tuvimos suerte con el Málaga y ganamos el del Granada que se puso complicado. Tenemos que empezar a ganar en casa y que lo que saquemos fuera nos ayude a un objetivo mayor, pero salir de ahí abajo tiene que ser a través de los partidos de casa».
«Tengo una teoría que repito siempre: los equipos, cuanto más tiempo están sin ganar, más cerca están de hacerlo. Y al revés. Yo lo veo así. El Mirandés lleva una racha buena, mucho tiempo sin perder y tienen jugadores muy dinámicos. Cambiaron la defensa y les vino bien. Va a ser un equipo complicado, porque nosotros estamos obligados a sacar los tres puntos cuanto antes y eso a veces más que un refuerzo es un problema, pero es nuestra obligación. Se nos están quedando muchos puntos en el camino».
«El Mirandés ahora juega con defensa de cinco, son difíciles de entrar y de ahí en adelante son jugadores muy dinámicos. Los cambian cada año, pero son dinámicos, juegan por todas partes y si estás desordenado te buscan problemas. Es un equipo que para tanto cambio de jugadores cada verano tiene mucho mérito lo que hace».
El debate sobre el lanzador de penaltis
«Sin que suene a mal, aunque va a sonar mal: no es mi trabajo quien tira los penaltis. El que tira las faltas quizá, porque igual te gusta más a pierna cambiada o a pierna natural y tienes preferencia. Pero el penalti a mí me da exactamente igual. Hay cuatro en la liga que los tiran muy bien, los típicos que miran al portero y cuando se tira a un lado disparan al otro. Esos ya están marcados. Los demás los tenemos todos los equipos y va por rachas».
«El del otro día lo tenía que tirar Borja, aunque ya me habían dicho que había fallado alguno, pero qué le digo. Si le digo que no, va otro y lo falla tenemos montado un pollo aquí que vamos. Por mi como si lo tira el portero, aunque suene algo exagerado, pero si lo quiere tirar un central, por mí lo tira. Yo he visto meter y fallar penaltis a los mejores y a los peores, no es una cuestión de lo que diga el que está en el banquillo. Es un tema de confianza».
