Este es el asturiano que lleva el triatlón español a los Juegos Olímpicos

Carmen Fernández REDACCIÓN

DEPORTES

Jorge García, en los JJ.OO. de Río, 2016
Jorge García, en los JJ.OO. de Río, 2016

El avilesino Jorge García trabajará en Tokio como delegado técnico, desarrollando y planificando la competición

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Jorge García es el director de competición de la Federación Española de Triatlón (FETRI). Aunque este asturiano comenzó en el deporte un poco «por casualidad» al ser en sus inicios voluntario, su pasión por el triatlón le ha llevado a ser oficial técnico en cuatro ocasiones en los Juegos Olímpicos. El año que viene, trabajará en Tokio como delegado técnico, que es la mayor categoría posible, desarrollando, planificando y arbitrando todas las competiciones. Orgulloso de su ciudad, Avilés, que según sus palabras siempre ha apoyado a su deporte y le ha ayudado a que sea un referente mundial, García tiene claras sus premisas para haber llegado a lo más alto: «Tener siempre aspiraciones para hacer crecer al deporte y así mismo, y los pies en el suelo para no perder el rumbo de lo que quiere».

Tras cuatro años participando en los Juegos Olímpicos de Atenas, Pekín, Londres y Río, respectivamente, los nervios ya no le pillan por sorpresa. Pero el año que viene será diferente para Jorge García. Tras mucho tiempo preparándose y ejerciendo como director de la FETRI y como oficial técnico arbitrando las olimpiadas, en 2020 alcanzará la excelencia en su campo: ser delegado técnico. Esta es la categoría superior, el máximo nivel que se puede alcanzar en un puesto de grandísima responsabilidad. Es la figura que tiene mayor peso de decisión, desarrollo técnico y planificación de todas las áreas de la prueba. Tiene que trabajar desde dos años antes de la celebración de las pruebas, adecuando el evento a las necesidades que se correspondan. Su desempeño, codo con codo con el comité organizador de los Juegos, es fundamental para que la competición se ajuste a la reglamentación y a los valores de la Federación Internacional.

Además, esta competición presenta una importante novedad. Será la primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos en que la prueba por relevos será mixta. Algo de lo que el asturiano se siente profundamente orgulloso y emocionado por poder formar parte de este hito: «Esta prueba es el mejor ejemplo de la paridad característica de este deporte». Este tipo de competición, sin embargo, ya se ha implementado en España, «lo bueno es que hemos tenido la suerte de viajar fuera y aprender muchas cosas para poner en práctica desde casa. Es una prueba súper explosiva en la que al ser mixta aporta más emoción, nunca sabes lo que va a pasar ni quién puede ganar, es lo bonito del triatlón», afirma el avilesino. En la hora y 15 minutos que dura nunca hay un claro favorito, y admite, que eso es lo que realmente ha enganchado al espectador a este deporte, que cada vez suma más adeptos. El hecho de que la sociedad española esté cada vez más entusiasmada con la vida sana y que los triatletas puedan participar en los campeonatos de España, gracias a la Federación, en el mismo terreno sin importar si son amateurs o profesionales también tienen mucho que ver en su crecimiento.

La élite española del triatlón

«Lo bueno del triatlón es que es un deporte que no tiene ataduras, precisamente por la juventud que tiene. Hay modalidades adaptadas a todos los perfiles», explica García. Y no le falta razón, como competición olímpica nace en Sidney, en el año 2000. Desde entonces, España se ha colocado en la élite, con nueve campeones del mundo. Pero los Juegos Olímpicos aún están en deuda con este deporte español. Un buen ejemplo es Javier Gómez Noya, que consiguió la medalla de plata en Londres 2012. «Me sentí mal porque no ganase, si te digo la verdad, aunque orgulloso porque fue su primera medalla», cuenta el asturiano y recalca que «nuestro país siempre ha tenido mala suerte en las olimpiadas». Otros caso fue un quinto puesto de Iván Raña, cuando todo el mundo le daba como favorito a ganar en Atenas. El mismo puesto que obtuvo en Pekín junto a Javier Gómez Noya, que quedó cuarto. Jorge no tiene ninguna duda: «El triatlón español necesita una medalla, aunque sea por justicia por todo lo que ha aportado al deporte internacional».

Asturias y Avilés por bandera

«Para mi es un orgullo como asturiano y como avilesino el hecho de que el triatlón esté representado en los grandes eventos deportivos. En ese aspecto yo tengo que agradecer mucho a la ciudad de Avilés por la apuesta que ha hecho con la Federación Española de Triatlón para ser un referente en eventos deportivos», comenta García, orgulloso de poder llevar el nombre de su ciudad por todo el mundo. No olvida sus raíces y su gratitud, por tanto afirma que siempre que pueda aportará su grano de arena en la difusión de su tierra y en el desarrollo deportivo.