Estos son los siete países más difíciles de visitar del mundo

La Voz REDACCIÓN

EMIGRACIÓN

Pasaporte español
Pasaporte español

Los españoles cuentan con uno de los pasaportes más útiles, pero existe una serie de naciones donde los visados son muy restrictivos

01 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasaporte español es el tercero más poderoso del mundo, lo que permite que los ciudadanos que disfrutan de su posesión tengan abiertas las puertas a la gran mayoría de países. Sin embargo, pese a su inegable influencia, existe una serie de destinos cuyos visados restrictivos complican sobremanera las visitas de extranjeros. Más allá de las naciones en guerra o inmersas en una situación de inseguridad ciudadana, hay numerosos países a los que viajar es un verdadero via crucis administrativo. Además de los requisitos en materia de documentación, hay una serie de condiciones muy particulares que se deben aceptar si un español quiere «conocer» el país. Entre estas singularidades, destacan las visitas guiadas y tuteladas por los lugares que el país solo quiere que veas y la secuencia de viajes por avión para visitar un destino paradisíaco, a la vez que exclusivo.

China

El país asiático abre las puertas de esta información por los requerimientos burocráticos que el viajero debe cumplimentar para poder visitar esta nación. Para poder conocerlo, primero se debe obtener el visado, que se puede conseguir de manera presencial en los consulados chinos en España. Además, el pasaporte debe estar en perfecto estado, contar con una validez mínima de seis meses desde la fecha de presentación al consulado y disponer de, al menos, dos páginas en blanco contiguas. Por otra parte, el solicitante está obligado a presentar la reserva del viaje con la confirmación de los vuelos de ida y vuelta, junto a una copia de la reserva del alojamiento. Para los desempleados también hay un requisito extra: deben presentar un extracto bancario que muestre que cuentan con un mínimo de 100 euros por día transcurrido en el país asiático. 

Nauru

Esta pequeña isla de Micronesia, situada en el Pacífico Central, es uno de los destinos más exclusivos del mundo, pero no por sus excesivas trabas burocráticas ni por la situación sociopolítica de este lugar paradisíaco. La dificultad reside en que solo cuenta con cuatro embajadas en todo el mundo, situadas dos en Taiwán, una en Fiyi y otra en Australia. La escasez de aerolíneas que mantengan rutas hacia este país también puede ser un impedimento notable. Si está interesado o interesada en realizar este viaje, debe ponerse en contacto con el consulado de Nauru en Melbourne o directamente con Funcionario Principal de Inmigración en Nauru. 

Bután

Más allá de los espectaculares monasterios que atesora este país de la zona oriental del Himalaya, lo que el viajero descubrirá aquí es un trauma burocrático debido a los ingentes requisitos que debe cumplimentar para viajar a este lugar. En primer lugar, los turistas deben rascarse el bolsillo si quieren visitar Bután, ya que están obligados a disponer de, al menos, 200 dólares, unos 171 euros por cada día de estancia. Por otro lado, es necesario que el viajero disponga de la confirmación de los billetes de vuelta y reserve su recorrido con un operador turístico del país, que se puede reservar bien mediante una agencia turística extranjera o local. Conseguir la solicitud del visado no es tarea sencilla, ya que debe hacerse al menos con dos meses y medio de antelación.

Santo Tomé y Príncipe

Uno de los países con la naturaleza más espectacular que hay es, además, uno de los más complejos de visitar, debido a las trabas de visado y económicas a las que deben enfrentarse los viajeros deseosos de conocer este lugar idílico. Estos requerimientos son sensiblemente distintos en función del superar o no los quince días de estancia en Santo Tomé y Príncipe. En caso de no superarla, con un pasaporte con una vigencia de al menos tres meses bastaría para poder visitar el país. En caso de que sea superior la estancia a ese período, la cosa se complica. Es necesario contactar con la embajada del país en Lisboa para poder conocer todo lo necesario para realizar este viaje. Junto a esto, el turista debe disponer de fondos suficientes para sufragar los costes derivados de su estancia en este país.

Corea del Norte

Un destino que era de esperar se colara en este ránking. Se trata de uno de los Gobiernos más herméticos del mundo, y cuya sociedad está sometida a un estricto control a la hora de recibir y dar información sobre lo que sucede entre sus fronteras. Además, los turistas que visitan este país asiático estan permanentemente controlados por los guías turísticos autorizados por Corea del Norte que son los encargados de realizar el recorrido por los lugares que el régimen norcoreano quiere enseñar exclusivamente. Es tal el control que el Gobierno de este país ejerce sobre los turistas que estos pueden ser deportados a las mínimas de cambio. Lograr el visado para viajar a este país no es difícil, pero se trata de un destino muy complicado para los viajeros, sobre todos los estadounidenses.

Turkmenistán

 El visado en este país no tarda mucho en obtenerse. De hecho, se puede recoger una vez llegado al país. Sin embargo, la forma de conseguirlo hace que Turkmenistán sea uno de los destinos más difíciles de visitar, ya que estos exclusivos permisos solo pueden ser concedidos si cuentan con una carta de invitación de una empresa del país y que el propio Ministerio de Asuntos Exteriores turcomano lo apruebe. Las aerolíneas no aceptan ningún turista que no tenga este visado. Por otra parte, en España no hay embajadas ni consulados de Turkmenistán y las más cercanas están en Londres y París. Para conseguirlo, lo más recomendable es adquirirlo mediante un paquete turístico o conseguir esa invitación de una empresa o autoridad.

Kiribati

Una playa paradisíaca es el premio para los turistas que decidan cruzar las numerosas islas que componen esta zona del Pacífico para llegar a este privilegiado lugar en el que todavía no sufre de problemas de masificación y con buen clima todo el año. No obstante, el recorrido para llegar aquí dista mucho de ser tan tranquilo como Kiribati. Para comenzar, el viaje parte de Fiyi, para tomar una serie de aviones, cada vez más pequeños, hasta alcanzar esta isla. Si no sufre de mareos al viajar, sí que los padecerá si no es ciudadano de los únicos 60 países autorizados para visitar Kiribati. En ese caso, debe solicitar una visa con tiempo suficiente, y no todos los países cuentan con una embajada de este país.