David Alonso se suma a un nuevo «proyecto político» local que concurrirá a las municipales

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

David Alonso, emocionado, durante la rueda de prensa en la que ha explicado su dimisión como concejal de XsP y afiliado de Podemos
David Alonso, emocionado, durante la rueda de prensa en la que ha explicado su dimisión como concejal de XsP y afiliado de Podemos

El dimisionario edil de XsP deja el grupo municipal y Podemos porque «se ha convetido en un proyecto monolítico y homogéneo» que «ha perdido la oportunidad de ser una herramienta de cambio, al menos a nivel local»

10 ene 2019 . Actualizado a las 17:22 h.

David Alonso deja el grupo municipal de Xixón Sí Puede, abandona Podemos y se levanta de su banco de edil en la presente la corporación gijonesa. Lo hace con lágrimas en los ojos. Pero no son las lágrimas de quien se despide de la política para siempre: ni como ciudadano de a pie ni -si las urnas así lo deciden- como concejal en el ayuntamiento que inicie su andadura este año. El hasta ahora edil de la formación morada ha anunciado hoy en una larga comparecencia ante los medios que formará parte «con mucha visibilidad» en un «nuevo proyecto» local de raíz ciudadana que concurrirá a los comicios y que se presentará «en las próximas semanas». Descartaba así definitivamente la opción de concurrir como adversario a la candidatura de Mario Suárez del Fueyo en las primarias de las que saldrá la lista morada y desmontaba también las hipótesis que en las últimas horas hablaban de su posible paso a IU, seguramente alimentadas por el excelente entendimiento entre el concejal saliente y el portavoz de la coalición de Izquierdas, Aurelio Martín, a lo largo de los tres años y medio que acaban de cerrarse para el primero.

Decepción y 'kleenex'

Alonso ha inisistido en mantener total reserva por el momento acerca de esa nueva opción política en el tablero electoral gijonés, pero sí se ha explayado a fondo sobre los motivos de la renuncia que ayer presentaba al portavoz municipal y de XsP y secretario general de Podemos: «Dejo Podemos porque lo que en un principio fue un proyecto heterogéneo en el que muchos encontramos acomodo y tenían cabida diferentes sensibilidades hace ya tiempo que se ha convertido en un proyecto monolítico y homogéneo, y creo sinceramente que ha perdido la oportunidad de ser una herramienta de cambio real, al menos a nivel local», ha aclarado en sus primeras palabras, ha argumentado  en un discurso varias veces entrecortado por la emoción que le ha obligado incluso a pedir kleenex a los periodistas También ha explicado que en las próximas semanas se dedicará a su entorno privado y relajarse, y que se reincorporará a su puesto de trabajo como geógrafo en una empresa de consultoría relacionada con el medio ambiente, patrimonio industrial y urbanismo.

Para Alonso, la decisión que ayer comunicaba ha tenido que ver también con la decepción ante el funcionamiento de los partidos convencionales, que dice haber podido comprobar sobre el terreno, y en el que ya inscribe a Podemos. Ese descontento fue el que en su momento le hizo sumarse al proyecto morado que ahora abandona para «ser consecuente» y «por responsabilidad», según ha precisado. Como ha hecho en ocasiones anteriores, ha defendido una visión esencialmente práctica de la política como «un campo de juego de todas y todos» desde el que «se pueden cambiar muchas cosas», siempre que se evite el «lastre» por las posiciones partidistas.

«El peso político que tienen los partidos es demasiado. Nos perdemos en las siglas, somos más hooligans que en los partidos de fútbol, y eso no lo entiendo, y menos en política municipal», ha criticado el concejal saliente, que ha descrito su experiencia como edil en el ayuntamiento de Gijón como «el mayor honor que he tenido en mi vida» También ha pesado en su distanciamiento de Podemos y XsP lo que considera como falta de autonomía en las actuaciones municipales: «Gijón se merece que las decisiones se tomen desde Gijón y no desde Oviedo o Madrid», ha añadido Alonso, que ha arremetido también contra la ineficiencia que a su juicio comporta la atención a los intereses partidistas antes que a las necesidades de la ciudadanía: «No puede se que un cargo público dedique más tiempo a un trabajo interno de partido que al trabajo para el que le pagan. ¿En qué puesto de trabajo puedes estar tres meses de campaña?», ha espetado.

En su decisión, por el contrario, ha asegurado que nada han tenido que ver los sucesivos fracasos del entendimiento entre el que fuera su partido, PSOE e IU para promover una moción de censura y constituir un tripartito; un asunto que, ha precisado, fue cosa no solo de Podemos sino «de tres grupos políticos».

Autocrítica y gratitud

Él mismo no se ha excluido de sus dardos y ha hecho autocrítica, asumiendo que ha cometido «numerosos errores» que espera poder corregir, En la parte positiva del balance ha puesto antes que nada sus aprendizajes («conocer la ciudad desde dentro, enriquecerme y aprender es mi obsesión, engordar mi cabecita») y su buen entendimiento con técnicos y funcionarios municipales, en especial de las áreas de urbanismo y medio ambiente, cuya profesionalidad ha agradecido y valorado. También la colaboración alcanzada con miembros de la corporación de otras formaciones, como Aurelio Martín (IU), Fernando Couto (Foro), César González (PSOE) o Mariano Marín y Pablo González (PP). Una muestra de ello ha sido las palabras de agradecimiento y los buenos deseos de Marín y González en el muro de Facebook del concejal, donde también expresaban sus elogios y parabienes algunos de los compañeros de corporación con los que Alonso ha mantenido más confrontación, como el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio. Su compañera de bancada Fanny Puente también dejaba parabras agradecidas y afectuosas en el mismo foro.

En cuanto a proyectos que suma a ese mismo platillo de lo «poco que se ha podido hacer», ha citado la estación de medición móvil de la calidad del aire de El Lauredal, su empeño -logrado- para hacer «cambiar el paso a todo Cristo» respecto a la reapertura de las funciones de desarenado y desengrasado de la Depuradora del Este, su campaña de denuncia sobre el deficiente tratamiento de aguas residuales y sus aportaciones por el consenso para los dos grandes proyectos urbanísticos de la ciudad: el Plan de Vías («lo que más dolores de cabeza» le ha dado, asegura) y el Plan General de Ordenación. También las bodas que ofició porque -ha asegurado- «lo de casar es una pasada».

Eso por lo que respecta al pasado. Sobre el futuro,ha señalado que optar por una candidatura a primarias en Podemos hubiera sido lo «más cómodo», pero no lo más «coherente», y que es la formación la que tiene que «hacerse sus propias preguntas». Queda por esclarecer cuál es ese enigmático «proyecto» al que se ha invitado a participar a David Alonso y del que formará parte destacada. Solo ha adelantado el edil que se trata de «gente de peso», que no conoce entre sus integrates «más personas que vengan de la política» y que son «gente con ganas de cambiar las cosas de verdad». Un programa al que se ha apuntado sin reservas:  «Voy a defender la política allá donde esté. Sigo creyendo que la política puede cambiar las cosas y cambiar este municipio a mejor. Mientras crea eso, seguiré en política».

Del Fueyo: «Algo no se está haciendo bien»

Por su parte, Mario Suárez del Fueyo ha comparecido inmediatamente después de Alonso en la sala de prensa municipal para «lamentar profundamente» la marcha del edil e incluso ha admitido que «algo no se está haciendo bien» tras la salida del segundo concejal de los seis de la formación, algo más de medio año después del portazo de Verónica Rodríguez. Pero a partir de ahí, todo han sido réplicas frente a los argumentos de su excompañero de grupo municipal.

Así, el portavoz ha sostenido que XsP y Podemos siguen siendo «una herramienta útil» para el cambio en Gijón y defendido que los concejales y concejalas de XsP trabajan con «la máxima libertad, autonomía e independencia» y «sin ninguna cortapisa». La misma autonomía ha defendido respecto al partido: «Todas las decisiones tomadas, buenas, malas o regulares, las tomó Gijón, nunca jamás Asturias, ni Madrid ni España interfirieron en ninguna de las decisiones, ni incluso en las más polémicas». El portavoz morado asegura además que Alonso no le comunicó nada acerca de su integración en el proyecto político del que formará parte.

Del mismo modo, ha querido dejar claro que cualquier reproche sobre el fracaso de la moción de censura contra Carmen Moriyón y de la constitución de un tripartito con PSOE e IU deben recaer sobre decisiones colectivas de la asamblea de Podemos. Solo un voto suscribió ese pacto en en el Consejo Municipal en 2015, ha recordado Del Fueyo -«y no era David Alonso», ha añadido- y la asamblea votó casi unánimemente en contra, con casi 400 votos, salvo dos abstenciones, aquel mismo año. Tres añes después, de nuevo el Consejo Ciudadano rechazó la moción, con solo un apoyo a favor de esta. «Y no era tampoco Alonso».