Gijón tendrá en 2020 los primeros presupuestos de izquierdas en ocho años

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Ayuntamiento de Gijón
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El pleno aprueba el proyecto presupuestario de 233 millones de euros pactado entre PSOE, IU y Podemos-Equo, que se abstuvo

04 dic 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

El pleno del Ayuntamiento de Gijón ha aprobado este miércoles el proyecto de presupuestos para 2020 que asciende a 233 millones de euros, un 2,5% más que las cuentas públicas de 2017 y que pone fin a dos años de prórroga. Son además los primeros presupuestos en ocho años pactados entre los grupos municipales de izquierdas.

En este sentido, el proyecto ha salido adelante en segunda votación con los apoyos de PSOE, IU, la oposición de Cs, PP y Vox y la abstención de Podemos, con lo que ha sido el voto de calidad de la alcaldesa, Ana González, el que ha inclinado la balanza a favor de que en Gijón no haya que volver a prorrogar los presupuestos de 2017 elaborados por el anterior gobierno de Foro. 

En el lado del gasto, el proyecto socialista dedica un 23% a Urbanismo y Mantenimiento Urbano y Rural; un 20% a Educación, Cultura y Deportes y un 10% a Bienestar y Derechos Sociales. El presupuesto, que calcula unos ingresos corrientes de 210 millones de euros, a los que hay que sumar un préstamo que ronda los 20 millones y las transferencias corrientes, dedica 11,2 millones a inversiones reales y 7,9 millones a transferencias de capital.

La concejala de Hacienda, Marina Pineda, ha afirmado que no ha sido «fácil» elaborar el proyecto, ya que el actual gobierno encontró una administración «paralizada» con una gestión económica «inexistente» que derivó en un plan económico financiero que limitó la inversión municipal durante años. «El presupuesto es fruto de la negociación con la izquierda», ha admitido Pineda, que ha remarcado que el presupuesto sí es «ideológico», porque »no existen presupuestos transversales», ya que las cuentas públicas reflejan las prioridades de un gobierno y en este caso, de las fuerzas progresistas.

Fruto de esta negociación con Podemos-Equo el presupuesto recupera la renta social gracias a una partida de un millón de euros y un compromiso político de destinar otro millón de euros de los remanentes, de manera que pueda ponerse en marcha en abril de 2020.

Durante la negociación presupuestaria con Podemos también se ha aprobado la gratuidad del servicio de comedor para las familias que tienen a sus hijos a media jornada en escuelas infantiles y están en el primer tramo de renta y otros 100.000 euros para ayudar a los usuarios de esta etapa educativa.

El concejal de Cs Rubén Pérez Carcedo ha considerado que el proyecto es «más de lo mismo» y cuenta con más gasto corriente, menos inversión, así como una continuidad «absoluta” en las políticas de empleo y sociales hasta el punto de recuperar la renta social.

La portavoz de Podemos, Yolanda Huergo, ha afirmado que las cuentas públicas son «un primer paso tímido» aunque «esperanzador» hacia un nuevo modelo y ha instado al gobierno a aprovechar el voto de confianza otorgado por Podemos para apostar por políticas del cambio porque, ha advertido, no hay ni va a haber un cheque en blanco. Huergo ha considerado que el proyecto es «poco ambicioso» y «no es más que actualización de gastos estructucturales después de dos años de presupuesto prorrogado».

El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, ha indicado que el abrazo entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha trasladado a Gijón pero plasmado en un «pírrico abrazo de meñiques».

Por su parte, su homólogo del PP, Alberto López-Asenjo, ha señalado que este proyecto carece de proyecto para la ciudad del futuro y se basa en una «mayor radicalidad».

El de Vox, Eladio de la Concha, ha considerado que en este presupuestos los grandes compromisos de Gijón siguen estancados, se hace caja aumentando la carga fiscal de manera previa y no se centra en las necesidades concretas de los gijoneses.

Por su parte, Aurelio Martín, de IU, ha afirmado que la aprobación de las cuentas públicas supone la «consolidación del nuevo ciclo político que se abrió en la ciudad tras las elecciones municipales» y ponen fin a un escenario de prórrogas presupuestarias y limitaciones de gasto, informa Efe.