Cachopo, croquetas, fabada o frixuelos sin gluten: los restaurantes mejor valorados de Oviedo para celíacos

LA VOZ DE OVIEDO

Cachopo sin gluten de El Mariñán, en Oviedo.
Cachopo sin gluten de El Mariñán, en Oviedo.

Para las personas que sufren enfermedad celíaca la dieta es el único tratamiento. Afortunadamente, cada vez cuentan con un abanico mayor de platos para disfrutar de la gastronomía sin poner en riesgo su salud

19 feb 2023 . Actualizado a las 12:43 h.

Las estimaciones apuntan a que un 1 % de la población sufre enfermedad celíaca. Una prevalencia que elevaría a más de 10.000 el número de celíacos en Asturias, más de 2.000 solo en el concejo de Oviedo. Seguir una dieta sin gluten es hoy en día el único tratamiento para frenar los efectos de una dolencia autoinmune con la cual el organismo genera una respuesta anómala ante esta proteína, presente en cereales como el trigo, la cebada o el centeno. 

Para las personas con celiaquía, cuidar al máximo cada uno de los alimentos que ingieren y tener la seguridad de que han sido tratados de forma adecuada es garantía de salud. Pero han de ser tremendamente estrictos, por eso el colectivo de personas celíacas ha tenido siempre limitado el ocio: solo pueden comer en restaurantes fiables, en los que sepan que hay productos sin gluten y que su manejo es el correcto para evitar la contaminación cruzada.

Históricamente, la oferta ha sido escasa, pero afortunadamente la concienciación es cada vez mayor entre los hosteleros y en los últimos años se han incrementado de forma notable las propuestas sin gluten. «En Asturias se trabaja bastante bien, hay mucho que mejorar, pero tenemos muchas opciones y en Oviedo en particular, también», confirma Lorena Pérez, asturiana, celíaca e impulsora del portal Celicidad, desde el que trata de dar visibilidad a la enfermedad y donde ha creado un ránking de restaurantes seguros que los propios usuarios puntúan.

En la capital asturiana, destaca, son cada vez más las opciones. Desde restaurantes libres de gluten en el 100 % de su carta hasta otros que apuestan por esta cocina con protocolos que eviten la contaminación desde que se elabora el plato hasta que se sirve en la mesa. Lo primero que tienen que hacer los hosteleros ovetenses que decidan ampliar la oferta sin gluten en sus menús es formarse. Para ello, pueden dirigirse a la Asociación Celiaca del Principado de Asturias (Acepa), donde recibirán información sobre la enfermedad y los métodos para manipular los alimentos y que sean seguros. 

«Desde el momento que compran las materias primas y las almacenan hasta que las sirven en la mesa, tienen que ser conscientes de que si hay una persona celíaca no pueden ponerla en riesgo»

«Si sacas un producto que está contaminado, aunque sea muy poquito y te parezca que prácticamente no hay nada, la persona que tiene celiaquía ya puede tener una respuesta inmunológica, aunque no muestre síntomas», confirma Lorena Pérez con ejemplos muy gráficos: si echan picos de trigo por encima de una tapa de jamón, está contaminada, igual que si fríen croquetas sin gluten en el mismo aceite en el que anteriormente cocinaron unas con gluten. 

Es una cadena en la que nada puede fallar para garantizar la seguridad de las personas celíacas. «Desde el momento que compran las materias primas y las almacenan hasta que las sirven en la mesa, tienen que ser conscientes de que si hay una persona celíaca no pueden ponerla en riesgo», insiste Lorena. Para dar visibilidad a quienes lo hacen bien y como guía para las personas celíacas, puso en marcha una herramienta hace siete años en la que incorpora los restaurantes con mejores opciones sin gluten, que son evaluados después por los propios clientes dentro de la aplicación.

El mejor valorado de 2022 estaba en Oviedo

Dentro de su ranking de restaurantes de toda España, el mejor valorado del año pasado fue precisamente uno de Oviedo, El Fartuquín, que ya recibió en 2019 el Premio Face al mejor restaurante sin gluten de España. En la capital asturiana hay opciones 100 % sin gluten y otras que adaptan prácticamente la totalidad de su carta con un estricto protocolo en cocina para que las personas con enfermedad celíaca tengan seguridad.

«Somos un público súper fiel, porque allí donde podemos comer rico y con seguridad vamos a volver seguro»

Además, destaca Lorena Pérez, «somos un público súper fiel, porque allí donde podemos comer rico y con seguridad vamos a volver seguro». Y comer rico pasa por tener variedad de platos sin gluten entre los que elegir. En Oviedo, las opciones para celíacos van desde clásicos como el pote, la fabada o el cachopo sin gluten, a postres como los frixuelos o el brownie. Pero hay una reina indiscutible que atrae las miradas de este colectivo en los restaurantes: la croqueta. «Un restaurante con croquetas sin gluten suele tener éxito», asegura Lorena. Una teoría apoyada por los hosteleros ovetenses que se involucran con esta cocina.

Estos son los mejor valorados por los clientes dentro de la aplicación de Celicidad, donde se recogen casi medio centenar de restaurantes sin gluten en Oviedo:

Opciones sin gluten de El Fartuquín, mejor valorado de España en 2022.
Opciones sin gluten de El Fartuquín, mejor valorado de España en 2022.

El Fartuquín (calle Carpio, 19)

Mari Fernández y José Luis Suárez están detrás de El Fartuquín, el restaurante de Oviedo más laureado por sus recetas sin gluten. Empezaron hace algo más de una década a raíz de un cliente que pedía este tipo de comida e investigaron sobre los protocolos para poderla ofrecer. «Vimos que podía ser un buen camino para atraer clientela», reconocía Mari en una entrevista reciente con La Voz de Asturias. En el restaurante de la calle Carpio han adaptado su carta, basada en la cocina tradicional asturiana, a las necesidades de las personas con enfermedad celíaca. Tienen fabada sin gluten, cachopos, arroz con pitu caleya y un largo etcétera de opciones. 

Además, se han convertido en el ejemplo de cocina para celíacos e intolerantes tanto en Asturias como a nivel nacional después de recibir en 2019 el premio FACE al Mejor Restaurante sin Gluten de España. Un galardón que otorga la Federación de Asociaciones de Celíacos de España y que se vio refrendado durante el pasado 2022, cuando El Fartuquín se convirtió en el restaurante mejor valorado de España para celíacos en la aplicación de Celicidad. 

Su dueña explicaba que garantizar la seguridad de sus clientes implica un «gran esfuerzo», puesto que «al mínimo fallo» puede haber contaminación cruzada y tienen que comprobar atentamente todas las etiquetas y fichas técnicas de los productos que utilizan.

Plato del restaurante Meraki, un local 100 % libre de gluten.
Plato del restaurante Meraki, un local 100 % libre de gluten. Meraki

Restaurante Meraki (plaza del Paraguas)

En la céntrica plaza del Paraguas de Oviedo hay un restaurante 100 % libre de gluten: Meraki. Aranzazu Alonso y Pablo Cueto sabían de primera mano la escasa oferta de ocio con la que contaban las personas celíacas, pues el hijo de él padece la enfermedad autoinmune. «Lo hicimos así porque lo teníamos en casa y te das cuenta de que no pueden comer en ningún sitio, tienen muy pocas opciones y hay muy pocos restaurantes donde les puedan ofrecer buena comida con total tranquilidad», explica ella. En su local toda la carta es sin gluten, desde la cerveza de cañero hasta postres como el brownie o el tiramisú. 

La acogida ha sido muy buena y «la gente celíaca está muy contenta, hay algunos que hasta lloran porque prueban cosas que nunca creyeron que podrían comer, como el brownie», cuenta Aranzazu. Para poner en marcha el restaurante, trabajaron codo con codo con Acepa, la Asociación de Celíacos del Principado de Asturias, con el objetivo de conocer al milímetro las necesidades del colectivo. Pese a que su restaurante es sin gluten, preguntan siempre mesa por mesa si hay algún comensal celíaco para extremar la precaución. 

«Hay acompañantes que vienen con la idea errónea de que como es sin gluten no les gusta, pero es lo mismo y se van sorprendidos. No es comida de otro mundo»

Su carta sin gluten incluye alimentos como los de cualquier otro restaurante. Desde hamburguesas, cachopos y croquetas a recetas como el chili con carne o el padthai. Tampoco faltan postres como el brownie o el tiramisú para poner el broche dulce a la comida. «Tenemos de todo y lo agradecen muchísimo», celebra Aranzazu a la vez que anima a otros hosteleros a ampliar las opciones sin gluten en sus locales. «Hay acompañantes que vienen con la idea errónea de que como es sin gluten no les gusta, pero es lo mismo y se van sorprendidos», señala. «No es comida de otro mundo», reivindica detallando que en Meraki, en lugar de utilizar harina de trigo, utilizan arroz, garbanzos o maíz. «Todo lo que tenemos está certificado como libre de gluten, hasta las patatinas que ponemos de aperitivo», afirma.

Restaurante Las Palmeras (calle Estación 11, San Claudio)

En la parroquia ovetense de San Claudio hay otro lugar muy popular para la comunidad celíaca. El restaurante Las Palmeras está entre los mejor valorados de Oviedo en la aplicación Celicidad, gracias a una cocina 100 % libre de gluten. Abrieron en 2020, justo después del confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus, ya con este tipo de comida. Diana Cachero y David García llevaban un tiempo de médicos con su hijo y el diagnóstico de celiaquía estaba cerca. «En muchas ocasiones salíamos a comer con el crío y te ofrecían algo, pero siempre se nos acababa poniendo malo», recuerda ella. Por eso en su restaurante quienes sufren esta enfermedad autoinmune pueden disfrutar de toda la carta y también de menú del día sin gluten. Supone un gran esfuerzo y «es un poco complicado», pero «la verdad es que los celíacos que vienen están súper contentos, es muy complicado llegar a un sitio a comer y que tengas toda la carta», celebra.

La gran estrella de su carta es la croqueta, «nos dice todo el mundo que nos salen muy ricas y para nosotros es como un premio, porque hacer croquetas sin gluten es muy complicado», asegura Diana. Ellos lo han conseguido gracias a un «mix de harinas» y dando en el clavo con las cantidades. También los frixuelos, uno de los postres más típicos de Asturias, «gustan muchísimo y son muy difíciles de conseguir», afirma.

No obstante, Diana recuerda que los productos sin gluten siguen siendo «muy caros», por lo que los costes de restaurantes como Las Palmeras se incrementan. «Igual encuentras una harina de trigo por 50 céntimos y las que utilizamos nosotros triplican el precio, la inversión es mucho más grande pero quisimos hacerlo porque al final esta gente también lo merece», apunta.

Sidrería El Gato Negro (calle Mon, 5)

Otro de los establecimientos hosteleros mejor valorados por la comunidad celíaca de Oviedo a través de la aplicación Celicidad es la Sidrería El Gato Negro, situada en la calle Mon, 5. Empezaron a trabajar con una carta sin gluten hace algo más de una década porque «cada vez hay más gente que tiene problemas y lo necesita, por eso se decidió, te acostumbras a hacerlo así y no te trastoca nada, vimos que era algo necesario», recuerda Iván Gasalla, al frente de este restaurante. 

Para evitar la contaminación cruzada y cualquier peligro asociado a ella, cuentan con una zona diferenciada en cocina para los productos sin gluten y toda la plantilla está formada e informada. «Tenemos platos rojos diferenciados que bajan para la mesa sin gluten, y esa es la forma de que nadie se equivoque», asegura.

Tortos con queso y zamburiñas entre las ofertas sin gluten de Oviedo.
Tortos con queso y zamburiñas entre las ofertas sin gluten de Oviedo.

Tienen dos cartas prácticamente iguales, una con gluten y otra sin él y, aunque sean productos más caros, «no modificamos el precio por hacerlo sin gluten», confirma. En esa oferta gastronómica no faltan las croquetas ni los cachopos, «lo que más nos piden», asegura Iván. 

Restaurante El Mariñán (calle Campomanes, 16)

También hace más de una década y al comprobar que subía la demanda de productos sin gluten comenzaron a trabajar con estos productos en el restaurante El Mariñán de la calle Campomanes de Oviedo. Isabel Pérez recuerda que la enfermedad celíaca era conocida por gran parte de su familia. «Fuimos conociendo el tema, nos formamos y fuimos metiendo cosas y probando para ver si nos salían sin gluten recetas como las croquetas», cuenta Isabel. «Al final hacemos toda la carta sin gluten», explica. 

Isabel invita a sus clientes a avisar en la reserva, aunque asegura que todos los platos cocinados previamente, como las cebollas rellenas o los calamares en tinta, se elaboran sin gluten «y es en los que se hacen sobre la marcha en los que damos la opción». 

Ella también es celíaca, por lo que tienen puesta la atención en evitar la contaminación cruzada y cualquier problemática. «No es un establecimiento solo sin gluten, pero lo hacemos a parte y mirando. Al padecer nosotros la enfermedad sabes cómo hacerlo», asegura.

«Al principio recuerdo que no podía comer nada en la mayoría de los sitios porque ni siquiera sabían lo que era. Te decían que un arroz llevaba gluten y cosas así, pero cada vez hay más opciones», celebra Isabel.

Hamburguesa sin gluten del Llagar el Quesu, en el concejo de Siero.
Hamburguesa sin gluten del Llagar el Quesu, en el concejo de Siero.

Otras opciones seguras y cada vez más obradores

Lorena Pérez, responsable de Celicidad, asegura que la concienciación va en aumento y son cada vez más los restaurantes tanto de Oviedo como del resto de Asturias que se interesan por ofrecer comida sin gluten de manera segura. Cerca de la capital destaca opciones como el Llagar el Quesu o el Llagar de Quelo, ambos en el concejo de Siero. Además, celebra la apertura de nuevos obradores en la ciudad que están especializados en productos sin gluten. Uno de ellos es La Amasería, que ofrece desde casadiellas a palmeritas en su local de la calle Juan Varela. 

La dieta es el único tratamiento para las personas con celiaquía, por eso se torna imprescindible ampliar la oferta de ocio seguro entre ellas. «Aún necesitamos que se conozca mejor la enfermedad celíaca para que todo el mundo que quiera trabajar sin gluten sepa cómo hacerlo con seguridad», apuesta Lorena Pérez, celebrando la mayor concienciación de los últimos años en esta materia.