La huida del seleccionador Lopetegui también retrata a Luis Rubiales

La Voz

RUSIA 2018

Rodrigo Jimenez | efe

El presidente de la RFEF se enteró de la contratación del vasco por boca de Florentino Pérez

13 jun 2018 . Actualizado a las 07:50 h.

A Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, el fichaje de Julen Lopetegui por el Real Madrid le pilló con el pie cambiado, o, lo que viene a ser lo mismo, en Moscú, donde iba a participar en el Congreso de la FIFA y, por tanto, lejos de donde se cocía lo que amenaza con convertirse en una grave crisis en vísperas de que España debute en el Mundial de Rusia. Anoche regresó de forma apresurada a Krasnodar, apartó de malos modos a los periodistas y se negó a responder a las preguntas.

Al parecer, el presidente de la federación, que hace solo unos días se hizo la foto con Lopetegui con motivo de la ampliación hasta la Eurocopa del 2020, se enteró por Florentino Pérez -con el que presumía de tener una excelente relación- de que el seleccionador se incorporaría al Real Madrid nada más acabar el Mundial muy poco antes de que el club blanco lo hiciera oficial. Así que Florentino Pérez, que no tuvo reparos para negociar con Lopetegui a espaldas de su amigo Luis Rubiales y a pocos días de que España debutara en una gran cita internacional, le birló al seleccionador a precio de saldo; porque abonar dos millones de euros por un técnico que acaba de comenzar un contrato de otros dos años de duración y con un Mundial y una Eurocopa por medio, no deja de ser un regalo. El Real Madrid ha abonado cantidades muy superiores en los últimos años por fichar a Pellegrini (unos 4 millones), Mourinho (16) o Ancelotti (7), un total de 27 millones de euros desde el 2009 por tres entrenadores. Ahora pagará 2 por Lopetegui, el más barato para Florentino Pérez.

«Siento una profunda admiración por Julen Lopetegui. No podía dejar escapar a Julen y a su equipo, que han hecho un trabajo sensacional», fueron las palabras de Luis Rubiales el 22 de mayo, con motivo de la presentación de la ampliación del contrato del técnico vasco hasta el 2020. Solo tres semanas después, a poco más de 48 horas para debutar el Mundial de Rusia, el fútbol español se ve privado del que debería ser su entrenador durante los dos próximos años a precio de saldo, sin que el recién aterrizado presidente de la federación se entere de una negociación que arrancó pocos días después de la renovación y con la concentración del equipo en marcha. A Rubiales le quedan por dar muchas explicaciones. Incluso a aquellos que ayer ya comenzaron a reclamar su dimisión.