Las 3 claves del Sporting para ganar al Oviedo

Daniel Souto

SPORTING 1905

Real Sporting
Real Sporting

Análisis

23 mar 2019 . Actualizado a las 01:57 h.

Suele decirse que en un encuentro de la magnitud de un derbi, donde la motivación se da por supuesta, el graderío rebosa y ambas aficiones se juegan mucho más que los tres puntos que pueden sumar uno de los contendientes, toda predicción sobre su resultado carece de verosimilitud. Y es que un derbi es independiente de todo estado de forma o de toda calidad individual que preceda al duelo. Poco importa que un equipo sea mejor individualmente que el otro, que juegue mejor o que simplemente esté por encima en la clasificación. Cuando en un partido de esta tensión y trascendencia el balón comienza a rodar los siguientes noventa minutos son impredecibles.

Sin embargo, en un ejercicio periodístico, no debemos olvidarnos de todos estos factores y alicientes a la hora de plasmar lo que puede ser o lo que ha sido un partido. El Oviedo parte por encima en la clasificación en la víspera al derbi y con unas sensaciones mejores en su juego. En el plano individual quizás cueste más discernir qué equipo forma con mejor plantel. Sería una valoración seguramente demasiado subjetiva dado el equilibrio entre ambos conjuntos. Pero sí hay ciertos aspectos clave que pueden determinar el devenir del encuentro:

1. El Sporting se encuentra en su 4-4-2

El conjunto rojiblanco parece haberse encontrado con la victoria desde que se ha asentado en un 4-4-2 muy claro. Un sistema al que además ha acompañado de un estilo de juego que en cierta manera le beneficia. El cuadro de José Alberto no es aquel que busca dejar su sello desde el balón, mandar y manejar el ritmo del encuentro. El técnico asturiano ha optado por favorecer el juego directo buscando la envergadura de Álex Alegría y la brega de Uros Djurdjevic. Una pareja de delanteros que ha demostrado tener una gran complementariedad, alternando bien el juego de espaldas alejado de la meta rival con las posiciones de ataque en el área buscando el remate en el menor número de toques posible. Aunque, como venía aconteciendo al inicio de la temporada, la puntería sigue siendo su mayor debe.

En el apartado defensivo el equipo también se ha visto beneficiado con el reutilizado sistema. Al que añadirle la vuelta de Babin es la mejor de las noticias. Las líneas, ahora más juntas, impiden que el equipo se parta demasiado por el centro, algo que era el principal desajuste del conjunto gijonés. Además, favorece a su vez las coberturas desde los costados tanto de Carmona como de un generoso en el esfuerzo Aitor García. Sin embargo, el hecho de renunciar al balón da mayor peso y protagonismo al rival, cosa que para aquellos equipos que se sienten cómodos dominándolo, como pueda ser el Oviedo, la solución sportinguista se torna en dificultad, quedando en muchas ocasiones con el bloque demasiado cerca de la portería de Mariño al no contar con recursos suficientes para salir con balón con solvencia y marcar el paso del encuentro.

2. El dominio del balón y del centro del campo será clave

Y es que esta puede ser una de las claves principales del derbi. No el dominio del cuero en sí, que a priori, aunque se juegue en feudo rojiblanco, parece que será el Oviedo quien lleve la voz cantante -no por ello quiere decir que sea mejor o peor-, sino en los mecanismos que uno y otro ejecuten para tratar de poner freno a las virtudes del rival. Parece que, midiéndolo por zonas, el centro del campo será una batalla perdida para el Sporting. Tanto Folch, clave en el juego oviedista, como un recuperado Tejera forman una de las mejores medulares del campeonato, justamente la zona en la que más pueden sufrir los de José Alberto. Por ello que ese dominio zonal del Oviedo pueda inclinar la balanza a su favor en el aspecto del dominio del juego, pues su superioridad favorece su propuesta sobre la del Sporting, aunque ahora los gijoneses tienen en el recurso del juego directo su mejor baza, precisamente esa en la que peor le puede venir al cuadro azulón. Por lo que son dos modelos que se contrarrestan. Una suma cero.

Para potenciar este juego y sobre todo aprovechar la altura a la que se sitúe el Oviedo será muy importante la dupla de puntas sportinguistas. Tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. En lo ofensivo para atacar la zona más vulnerable de los carbayones en el centro de la zaga, en esos metros que separan al doble pivote de los centrales. Es ahí donde Alegría debe dar un paso al frente. El que puede suponer un dolor de cabeza para la defensa de Anquela junto a un Djurdjevic que puede ser clave en la presión. El Oviedo partirá con ventaja numérica para salir con el balón jugado, algo que puede desgastar al balcánico, pero sin duda que esa presión tras pérdida puede ser clave para generar el error en la salida ovetense y darle la mejor oportunidad de ataque al Sporting.

3. Un derbi para jugar con cabeza

Sea como sea, ni serbio ni extremeño deben volverse locos a la hora de inquietar la defensa rival. Es importante mantenerse frescos a lo largo del encuentro, olvidar la clasificación y centrarse únicamente en aprovechar tus mejores armas para ganar al adversario. Y es que al final, olvidar que estás jugando un derbi es imposible, y por ello el apartado mental es otra de las claves del encuentro. Impetuosos sí, descabezados no. Ser conscientes de qué tienen que hacer para tratar de ganar, tanto ellos como todo el equipo, y es que como bien apuntaba José Alberto en la rueda de prensa previa: “Hay que jugar con el corazón caliente y la cabeza fría”. Nada más que añadir.