Justo un lustro después del terremoto que segó 220.000 vidas, el país agoniza, con miles de personas en campos de acogida, y el Gobierno está atrincherado
En el ultraconservador reino de Arabia Saudí rige una interpretación rigorista de la ley islámica, que impone castigos como la decapitación por sable, la lapidación o la amputación de miembros