El claro beneficiado de esta compleja partida sería el futuro lendakari, Íñigo Urkullo, que se garantizaría así la estabilidad en el Gobierno de Vitoria
Logra ser investido con la abstención de los socialistas, menos 15 que votaron no, pero les advierte que tienen que asumir las consecuencias de su decisión y facilitarle la gobernabilidad