La firma llevaba meses trabajando en la pieza de porcelana, que luce una lágrima en la mejilla «como alegoría de la pena de los monarcas por unos tiempos que ya no volverán»
Las calles del centro de Londres despertaron este lunes bloqueadas ante las excepcionales medidas de seguridad y la masiva afluencia de gente que quiere dar su último adiós a la monarca
El Gobierno ha anunciado ya que, quien se incorpore ahora a la fila, tardará un día en llegar a Westminster Hall, en la sede del Parlamento, donde reposa el féretro