El asturiano siempre ha reconocido que le gustaría dirigir a la selección, puesto para el que nunca ha estado disponible el madrileño, también ganador de la Champions.
El técnico navarro promedia 1,2 puntos por encuentro en su año en el Celta, un ratio que le sitúa en la mitad de los índices de rentabilidad de los entrenadores de la era Mouriño en Primera División
Los discretos resultados, la impresión de que cuenta con una plantilla para más y la gestión del grupo aparecen como los detonantes para que no lidere el próximo proyecto en Vigo