Décadas de trabajo en los despachos del FMI en Washington, pero también sobre el terreno, facultan a este economista para hablar con propiedad sobre la cooperación internacional. Sobre sus logros. También sobre sus desafíos ahora que los países avanzados empiezan a poner piedras en el camino del desarrollo global
Mario Lebrato trabaja en una estación científica en la isla de Bazaruto, al sur del país, preparada para soportar vientos de hasta 150 kilómetros por hora