El sector primario y la banca, los únicos que crecieron durante el confinamiento

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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Santi M. Amil

La actividad en el comercio y la hostelería se desplomó más de un 40 %

01 ago 2020 . Actualizado a las 10:01 h.

Casi ningún sector de la economía salió indemne de la pandemia. Con más o menos intensidad, la práctica totalidad de los negocios sufrieron el golpe de las medidas de restricción adoptadas para intentar frenar el avance del virus. Solo hubo dos grandes excepciones: el sector primario y el financiero, los únicos que consiguieron crecer en la adversidad, de acuerdo al detalle de la composición del PIB por sectores en el segundo trimestre publicado ayer por el INE.

En el caso de la agricultura, la ganadería y la pesca, el fervor de los españoles por llenar la despensa en las primeras semanas del confinamiento, por miedo a un desabastecimiento que nunca llegó, provocó un crecimiento de la actividad del 4,4 % entre abril y junio, lo que se traduce en un incremento de la producción de 770 millones de euros respecto a los tres meses anteriores y de casi 1.300 si se compara al mismo período del año anterior.

Nada que ver con el panorama en los otros tres grandes sectores, la industria, los servicios y la construcción. Todos ellos sufrieron caídas de dos dígitos, que oscilan entre el 18,5 % que se contrajo la producción de las fábricas españolas y el 24,1 % del desplome en las obras. Ambas actividades, muy castigadas por la hibernación casi absoluta de la economía decretada en las dos primeras semanas de abril, aprovechando el tradicional descanso de Pascua, paralizando plantas y vaciando andamios que habían conseguido sortear las restricciones los primeros días del confinamiento.

En cuanto a los servicios, que se anotaron un descenso conjunto del 19,1 %, la situación cambia, y mucho, según el subsector concreto que se analice. El más perjudicado, como era esperable, fue el del comercio, el transporte y la hostelería, que se desplomó más de un 40 % entre abril y junio, afectado por la limitación casi absoluta de los movimientos hasta mayo y las fuertes limitaciones impuestas al comienzo de la desescalada, así como por la pérdida del negocio turístico. Solo en estas tres actividades la economía española dejó de producir casi 30.700 millones respecto a lo que sería habitual en una primavera ordinaria, como la del año pasado.

El segundo mayor desplome, de casi el 34 %, se registró en las actividades artísticas, recreativas y otros servicios, un cajón de sastre que engloba negocios tan dispares como teatros, gimnasios, despachos de lotería, tanatorios, peluquerías o tintorerías, que movieron casi 4.000 millones de euros menos que en los tres meses anteriores.

Inmobiliarias, despachos de abogados, centros educativos... Ninguno de los grandes sectores escapó de los números rojos durante el confinamiento. Bueno, solo uno: el sector financiero y asegurador, que haciendo bueno aquel dicho de que la banca siempre gana se anotó un repunte del 3,4 % en medio de la peor crisis desde la posguerra, un crecimiento idéntico al del primer trimestre del año.