La Corriquera, la otra «estrella» de la gastronomía asturiana

Graciela M. Camporro REDACCIÓN

ASTURIAS

Restaurante La Corriquera.Restaurante La Corriquera
Restaurante La Corriquera

Este restaurante lleva casi una década ostentando la distinción «Bib Gourmand» de Michelin, que premia la calidad-precio de los platos

27 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estrellas Michelin es un término bien conocido por todos, especialmente si eres amante de la buena gastronomía. Sabemos que significa, a quién se le otorga y que supone eso para un cocinero. Lo que quizás muchos no conozcan es el Bib Gourmand, otro término que se introdujo en la Guía Michelin en 1997, el cual premia la relación calidad-precio del plato que se sirve, indistintamente del estilo de cocina. Durante casi diez años, La Corriquera ha conseguido esta distinción. Para su propietaria, Nuria González, el secreto reside en la fidelidad de la gente y saber rodearse de un buen equipo. «Lo importante es vincularse con el cliente», afirma.

Si por algo destaca este restaurante de Posada de Llanera es por la calidad de sus platos y el precio de estos, asequibles para cualquier bolsillo. Su cocina de mercado fusiona la tradición asturiana con las tendencias internacionales más diversas, lo que supone «un baile de sabores, aromas y texturas que sigue la melodía interpretada por cocineros orgullosos de su tierra y su gastronomía». ¿Su especialidad? Los arroces y las manitas de cerdo, un plato que lleva realizando varios años.

Desde 1999, La Corriquera ha querido hacer a los clientes partícipes de su filosofía y su manera de entender la gastronomía. Para Nuria, lo más importante es que el cliente sepa que cuando va a su restaurante es para disfrutar, por eso su lema es «sal, come y disfruta». Tal es su vinculación y su preocupación por el cliente, que durante la crisis diseñó una estampa para colocar en cada uno de sus platos en la que se podía leer «Recuerda: estás aquí para olvidarte de todo lo demás». Afirma entre risas que la única justificación para sentarse en una de las mesas de La Corriquera es «estar dispuesto a que te pase lo mejor. Es un riesgo, te puede gustar o no».

Ser la única asturiana poseedora de esta distinción es, sin duda, un honor. Reconoce que en el mes de mayo, cuando los franceses disfrutan sus vacaciones de pentecostés, se nota una mayor afluencia de turistas.