Un médico de Familia asturiano cobra hasta 23.000 euros menos que un colega de Murcia

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Pilar Canicoba

Un estudio comparativo del Consejo General revela la brecha salarial por territorios y la pérdida de poder adquitivo de la última década.

05 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un médico de Atención Primaria en España, y por extensión en Asturias, tiene que concluir el Bachillerato con una nota sobresaliente, realizar una selectividad excelente, cursar una carrera de seis años, preparar el MIR y aprobarlo y, después, como mínimo, completar una residencia de cuatro o cinco años. Esto supone que pasan más de 12 años sumidos en unos estudios de alto nivel de exigencia y que no comienzan su verdadera vida profesional hasta los 30 años. Lo que les espera después no parece la panacea. «Demasiado esfuerzo y muchas exigencias para una retribución baja, sobre todo, en algunos servicios de salud», concluye el Consejo General de Colegios Oficiales que acaba de presentar un estudio comparativo, que analiza la brecha salarial por territorios y la pérdida de poder adquisitivo registrada en la última década. El Principado no sale muy bien parado. No encabeza ni un solo ránking y en muchos de ellos aparece incluso a la cola. Basta un ejemplo para descubrirlo: un interino eventual  o sustituto, con un trienio, sin dedicación exclusiva ni carrera profesional, que realiza guardias gana hasta 23.000 euros al año menos que un colega murciano en una situación idéntica.  

Estudio comparativo de las retribuciones de los médicos de Atención Primaria en España en 2018 y diferencias desde 2009. Ese es el nombre bajo el que se presenta el trabajo. Este estudio recoge cuatro perfiles profesionales diferentes desde el joven citado en el ejemplo del primer párrafo al más cualificado, aquel que tiene 55 año so más, es propietario de una plaza, cuanta con diez trienios y el cuarto nivel de la carrera profesional, cobra un complemento por la dedicación exclusiva y realiza guardias. Todos trabajan en una zona de dispersión geográfica G-1, es decir de característica urbana, con unas 1.500 tarjetas sanitarias, y unas 50 horas de guardia presencial al mes. El objetivo es que la comparación sea lo más exacta posible, algo complicado debido al diferente modo de funcionamiento de cada uno de los servicios sanitarios autonómicos. 

La comparación

Un médico joven asturiano, que comienza su carrera en un centro de salud, cobra algo menos de 2.000 euros netos al mes sin guardias. En concreto, en ese tipo 1, el estudio le asigna 1.976 euros. Es la segunda comunidad que menos paga a aquellos que están empezando. Solo en Andalucía están peor. En cambio, en Ceuta y Melilla perciben 3.160 y en Murcia 3.038. El resto de los perfiles profesionales tampoco salen demasiado bien parados. Según esta investigación el facultativo con más de 55 años y todos los complementos se embolsa 3.304 euros netos al mes. Solo en Cataluña y Canarias se llevan menos.

¿Qué pasa cuando se analiza la retribución anual total incluidas también las guardias? Los más jóvenes siguen saliendo muy perjudicados. Su nómina bruta alcanza los 50.377 euros, lo que supone exactamente 23.000 euros menos que los murcianos, los mejor remunerados del país, y a la cola de las regiones, junto con los andaluces y los gallegos. Los más experimentados, los que ya superan los 55 años, pueden llegar a percibir 77.100 euros. En su caso, no están al final del ránking autonómico pero la brecha es considerable con respecto a los mejor retribuidos. En unas condiciones idénticas en Ceuta y Melilla cobran 93.732 euros y en Murcia 88.221 euros. 

La evolución entre los años 2009 y 2018 tampoco invita al optimismo. Todos los médicos de Familia, tanto los jóvenes como los que están en mitad de su carrera o los que se acercan a la jubilación, ganan menos que hace una década. A mayor salario, la pérdida también es mayor. Así, el facultativo más experimentado cobra, de media unos 2.875 euros menos, lo que porcentualmente supone un -3,6%. Este retroceso es generalizado en todas las comunidades autónomas, pero en muchos tramos el Principado está entre los que han sufrido más recortes.

Esta investigación todavía escarba más en la herida. Aún analiza la pérdida de poder adquisitivo que se ha acumulado en esta década de recortes. Los facultativos de Atención Primaria asturianos han perdido entre 7.585 euros anuales y 14.152 euros. En este apartado los médicos que ejercen en el Principado no han sido los más perjudicados. Los peor parados han sido los gallegos que han visto mermada su capacidad de gasto por encima de un 20%, en todos los tramos de edad y experiencia profesional. 

Con estos números la Organización Médica Colegial pretende denunciar la situación en la que se encuentran los médicos de todo el país y las diferencias sangrantes en función de los territorios. Recuerdan, además, que las guardias no son un derecho sino una obligación que no siempre se reconoce de manera adecuada. «Las retribuciones de los médicos en España son discriminatorias con otros empleados públicos del mismo nivel a los que no se les exige un esfuerzo de formación tan importante, tanta responsabilidad y amplitud de horario», razona. Cita los docentes de enseñanzas medias, a los fiscales o a los inspectores de Hacienda.