La izquierda roza la victoria, la derecha pugna por la remontada

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Arranca la campaña electoral, el partido de vuelta del 28-A. El nuevo mitin de Pedro Sánchez en Gijón requema a los socialistas de Oviedo. El PP saluda la encuesta del CIS, que sorprende a Ciudadanos

10 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La cuestión es ganar, con remontada o sin ella, al estilo Champions o en plan derbi de Segunda B. Llegó el CIS, con el antes denostado José Félix Tezanos, que tras acertar casi al pleno en el 28-A, se ha reconvertido en el Messi demoscópico. Comienza la contrarreloj electoral en Asturias, la segunda vuelta del partido del 28-A, Dos semanas para asaltar la sede de Suárez de la Riva, para que los candidatos vayan desgranando su recital de promesas electorales y calculando la política de pactos: son todos conscientes de que el tiempo de mayorías acabó, aunque se nieguen a decirlo en alto y proclamen una victoria rotunda. La izquierda, según el CIS, parte con ventaja para poder rubricar un pacto. Si Podemos quiere.

Así que hay que mirarse de reojo. Empezando por Adrián Barbón, el favorito en las encuestas, que navega a favor de corriente (la victoria de Sánchez, el peso histórico) y al que la última encuesta, realizada antes del 28-A, le otorga el triunfo (15-18 escaños). Dice Tezanos que este matiz temporal puede beneficiar a las fuerzas más votadas, por lo que Barbón saldría más consolidado. Junto con Podemos (7-9 diputados) e IU (4-5) sumaría una mayoría solvente de izquierdas, aunque Lorena Gil, candidata morada, tendrá la última palabra. ¿Será capaz de acordar la investidura de Barbón? Durante la última legislatura, la política de demolición socialista ha sido una constante podemita, con Dani Ripa al frente. Un resultado negativo, con pérdida de escaños, de Podemos daría la razón a un sector del partido que reclama ser más constructivo, es decir: alcanzar parcelas de poder para ser propositivo y no solo un martillo pilón. IU, en la etapa postllamazares, se juega su obstinada apuesta por caminar separada de Podemos. Y esta última encuesta les da la razón: la confluencia nacional que propugna Garzón resta votos en vez de sumar, toda una paradoja aritmética electoral para Ángela Vallina.

Barbón será apoyado por Pedro Sánchez, con mitin de nuevo en Gijón, como ya sucediese en la campaña nacional. Josep Borrell acudirá a Oviedo. La apuesta es Gijón, donde los socialistas llevan ocho años apeados del sillón de la alcaldía. El acuerdo ha causado un cierto resquemor entre los socialistas de Oviedo, que quieren que Sánchez también se deje caer por la ciudad. Creen que Wenceslao López merece un guiño, una deferencia hacia el regidor de Oviedo. La FSA tiene la palabra, aunque Xixón es el gran granero regional de votos y un territorio clave. Por cierto que Pedro Sánchez ha donado los ingresos de su libro Manual de Resistencia a la ONG de un asturiano: el padre Ángel. En total, casi 9.000 euros, según consta en su declaración de rentas, bienes e intereses presentada por su partido. 

Gijón será clave. Que se lo digan también a Teresa Mallada, que arrancó ayer allí su campaña. Sin el respaldo de Gijón no es posible conseguir un buen resultado autonómico: todos los candidatos lo saben. El CIS augura remontada liverpooliana al PP, zarandeado de lo lindo en las últimas elecciones en las que apenas superó en 7.000 votos a Ciudadanos. La horquilla es optimista: 10-11 escaños, un resultado similar al de 2015. Mallada ha sido portada en el portal Moncloa.com, la web investigada por su presunta relación con Villarejo, en una información en la que se la compara con Cifuentes. ¿Perjudica o beneficia a su campaña? Los duros enfrentamientos internos podrían tener su coste, aunque la encuesta de Tezanos remarca que obtendría mejores resultados que Pablo Casado y pone el foco en el voto útil de la derecha, que iría a parar al PP en detrimento de Vox (con un escaño), de Foro (0-1)  y de Ciudadanos (4-5). Voto útil: el electorado preferiría concentrar el voto en un único partido, el PP, en vez de trocearlo en cuatro.

Porque a Juan Vázquez, que también arrancó en Gijón, se le debió indigestar ayer la comida, a la hora en la que se hizo pública la encuesta del CIS. El sondeo divide por dos las aspiraciones del exrector, que aspira a obtener entre 8 y 10 escaños. Vázquez obtendría, según el CIS, mucho peores resultados que Albert Rivera en Asturias, que superó los 100.000 votos. El sueño de Vázquez es ser la pieza dovela en la elección del futuro presidente pero hay sueños que a veces se convierten en pesadillas. La misma que afronta Foro, que se juega su supervivencia en estos comicios. La horquilla del CIS (0-1 escaño) incluye su desaparición de la Junta, como ya ha sucedido en las Cortes, con la despedida de Isidro Oblanca. La pérdida del Ayuntamiento de Gijón, el gran feudo casquista, podría ser la puntilla. La Villa de Jovellanos será vital. Allí tiene su bastión Carmen Moriyón, alcaldesa ocho años, que espera poder llegar a la Junta. En caso contrario Foro tendría un precedente, la URAS de Sergio Marqués, cuyo hijo es ahora un afiliado de Vox, el partido de extrema derecha. Y ya sabemos cómo acabó URAS. Veremos cómo acaba Vox.