Cinco medidas para revertir el cambio climático en Asturias

N.G.R. REDACCIÓN

ASTURIAS

La nube contaminante sobre Gijón y Carreño que denuncia la Coordinadora Ecoloxista
La nube contaminante sobre Gijón y Carreño que denuncia la Coordinadora Ecoloxista COORDINADORA ECOLOXISTA

Desde potenciar el transporte público a fomentar la educación para preservar el ecosistema, dos ecologistas de «Fridays for Future Asturies» de la región proponen una serie de sugerencias para mejorar la crisis medioambiental en la región

29 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El cambio climático es un hecho inexcusable. El aumento de la temperatura de la Tierra y sus repercusiones no solo en el propio ecosistema, sino en la especie humana, hace necesario tener en cuenta esta crisis climática y adoptar una serie de medidas para tratar, por lo menos, de paliar los efectos de esta situación en el planeta, y en concreto en Asturias, donde la contaminación atmosférica a causa de las emisiones contaminantes es una de las constantes a las que la ciudadanía se debe enfrentar día a día. Para hacer frente a esta difícil situación, Ana Pérez y Nora García, dos jóvenes ecologistas de Fridays for Future Asturies, proponen una serie de decisiones a la hora de atajar este complejo problema que atañe a toda la humanidad, y en especial a la comunidad, donde los índices de contaminación de agentes como las micropartículas son especialmente notorios. Para Pérez, realizar un seguimiento de la actividad industrial de la ciudad asturiana es una medida capital para tratar de poner freno a la problemática de las emisiones en Avilés.

Potenciar el transporte público

Se trata de una de las propuestas que más consonancia tiene con la forma de vida de las grandes ciudades, donde este tipo de formas de movilidad son muy adoptadas por los ciudadanos en el día a día. Dejar de utilizar paulatinamente los vehículos privados para decantarse por el autobús o los servicios de trenes de cercanías son una alternativa para reducir las emisiones de gases contaminantes y favorecer un transporte más ecológico y sostenible. Por ello, se aboga por potenciar el uso de formas de movilidad de este tipo en contraposición al utilitario o vehículo propio, más contaminante que el transporte público. Además, en los últimos años están apareciendo modos de transporte público como el autobús que incorporan energías alternativas como la eléctrica, cada vez más en boga, por lo que se trata de elecciones verdes y ecológicas frente al coche personal o a las motocicletas. Por otra parte, las bicicletas y este tipo de velocípedos no contaminantes, como los patinetes eléctricos, cada vez tienen mayor presencia en las ciudades, donde los lugares de estacionamiento de estos vehículos logran mayor presencia. El transporte público no solo es el futuro, sino que forma parte del presente.

Vigilar las emisiones contaminantes

El dióxido de carbono, mejor conocido como C02, es uno de los agentes que más afecta a la atmósfera y a la capa de ozono, cuyo impacto no solo en el ecosistema, sino en la propia vida es claro. Si bien parte de este tipo de emisiones provienen de la propia respiración animal, son las más profusas las producidas por las combustiones de fuentes de energía fósil, los incendios forestales o la propia actividad industrial. Es en este punto en el que Ana Pérez plantea mirar con lupa las emisiones de gases contaminates, entre ellos el mencionado C02, en la región. La incidencia de estos gases se cristaliza en el efecto invernadero, en el cual la superficie terrestre se recalentaría al reflejarse parte de la temperatura que la propia Tierra emite a la atmósfera. Esta problemática tiene su eco en la fundición de los polos y en el aumento de las temperaturas, por lo que el seguimiento de este tipo de emisiones contaminantes es capital para prevernir este tipo de crisi climáticas.

Supervisar la industria avilesina

Como uno de los principales focos de contaminación, especialmente en micropartículas, la industria avilesina es uno de los puntos de la comunidad que mayor nivel de revisión debe recibir, según Ana Pérez. Las emisiones contaminantes y el impacto de micropartículas PM10 son dos de los lastres que la ciudad presenta en algunas de sus actividades industrales. Avilés ha presentado en los últimos tiempos numeroso picos de contaminación de micropartículas, según un informe anual del Ministerio de Transición Energética que deja muy claro que la estación avilesina está bajo vigilancia. 

Promover el reciclaje

La conciencia ecologista se trabaja desde casa, y mucha parte de esta labor tiene que ver con el reciclaje. Organizar los deshechos en tipos y llevar un orden a la hora de tirar la basura según el tipo de residuo es una obligación según estas ecologistas. Este punto une con el posterior, y demuestra la importancia de fomentar este tipo de acciones encaminadas a conservar el medioambiente y a llevar una vidad más sostenible. Separar la basura según su procedencia y tipo facilita su reciclado y permite reaprovechar estos residuos para su reutilización, alargando su vida y posibilitando su uso una vez consumidos para generar nuevos materiales o productos. Para maximizar la vida de estos deshechos, es recomendable utilizar un cubo de basura que se cuente con compartimentos en función del tipo de deshecho. Además, el reciclaje no tiene que ver solo con los propios residuos, sino con los bienes que uno utiliza, de manera que se puedan aprovechar una vez finalizada su vida útil en vez de tirarlos a la basura. «Quiero destacar el papel de Cogersa a la hora de reciclar, ya que es muy útil y beneficioso para el medioambiente», añade Nora García.

Educar en ecologismo en la escuela y en casa

Como cualquier práctica, la educación es un pilar fundamental del ecologismo y de la preservación del medioambiente. Por ello, estas dos integrantes de Fridays for Future Asturies apuestan por instruir desde el nacimiento en esta causa ecológica. Impulsar el reciclaje y las prácticas de conservadurismo desde pequeños en casa y alimentar estas buenas acciones en la enseñanza escolar son formas de enseñar a los jóvenes a cuidar el ecosistema. No obstante, estos saberes no solo deben transmitirse a las generaciones más jóvenes sino que, según Ana Pérez, deberían también trasladarse a los adultos. «Los jóvenes hemos crecido en una sociedad con mayor conciencia ecologista, por lo que considero que se debería enseñar a los mayores a ser más ecológicos y sostenibles con el medioambiente», sostiene.