La negociación del convenio de Arcelor encalla «en todos los puntos»

Carmen Liedo

ASTURIAS

Un trabajador de ArcelorMittal
Un trabajador de ArcelorMittal

La empresa se escuda en su situación de «emergencia» para no atender las exigencias de los sindicatos. Las empresas auxiliares ven  con preocupación la situación de la multinacional

30 sep 2019 . Actualizado a las 20:02 h.

La negociación del convenio colectivo de ArcelorMittal continúa «sin avances significativos» tras una maratoniana reunión que comenzó a las once de la mañana y se dio por terminada en torno a las cinco de la tarde en vista de que empresa y sindicatos aún están «alejados en todos los puntos», ha dicho al término de la misma el secretario general de la sección sindical de UGT en la factoría, Raúl Cueto. El mismo ha trasladado que «la empresa quiere reuniones periódicas» y que la representación de los trabajadores tiene «voluntad de avanzar», pero que la multinacional «tampoco se mueve mucho hacia nuestras pretensiones» porque «sigue argumentando la situación de emergencia», ante lo cual Cueto asegura que «somos conscientes y hemos rebajado alguna de las pretensiones». Así, tras quedar emplazadas las partes a otra reunión para este martes 1 de octubre, de nuevo a las once de la mañana y con previsión de que se prolongue hasta la tarde, el responsable de UGT ha instado que sea «para avanzar porque hasta ahora estamos sin novedad».

En un comunicado conjunto, los sindicatos UGT-FICA, CC OO, USO, CSI y ACIAA (Asociación de Personal de Contrato Individual de ArcelorMittal Asturias) han explicado que en el encuentro de la comisión negociadora celebrado en la jornada de este lunes, lo planteado por la empresa en relación a alguno de los puntos de la plataforma social es mantener los años 2019 y 2020 sin subida salarial y aplicar en el 2021 el incremento correspondiente al IPC real, además de una parte variable ligada a la consecución de objetivos no consolidable del 0,5% para los años 2019-2020, y del 1% para el año 2021. Respecto al calendario vacacional, lo que se plantea desde Arcelor es que para los años 2020 y 2021 se bajarían las tandas de vacaciones a ocho y se reduciría el plus en la parte proporcional, negándose a crear nuevos pluses (plus de sábado y tóxico).

«Desde la comisión negociadora del convenio se considera la propuesta insuficiente y muy alejada de nuestras justas pretensiones», indican en el comunicado, en el que informan también que desde la dirección les han trasladado que «por un problema de gestión no se abonará en la nómina de septiembre el plus de vacaciones partidas y se abonará en la siguiente». 

Recortes y ajustes en Daorje

Pero la preocupación y la incertidumbre por la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo de ArcelorMittal no es sólo para los trabajadores de plantilla de la multinacional. También para el personal de las empresas auxiliares. Una de las que más empleados tiene trabajando para la siderúrgica es Daorje, a quienes afecta todo lo que suceda en las plantas de la acería puesto que el 80 por ciento de la plantilla de esta compañía (más de 1.000 empleos) depende de Arcelor. El presidente del comité de empresa, Vicente Núñez Carrocera, señala que las paradas y los EREs de Arcelor a ellos les supone «recortes de puestos de trabajo, ajustes de personal y eliminación de turnos», aunque todavía no tienen una evaluación global de la afectación del ERE.

«Estamos en una incertidumbre total», traslada Carrocera, que se queja de que «no hay una organización ni una argumentación clara de por qué paran esos días» que anuncian. Y a los hechos se remite porque «el viernes me decían las paradas de instalaciones que estaban previstas, después se desconvocaron y ahora hay otras fijadas», comenta el representante de los trabajadores. Apunta que «se vive de suposiciones» cuando están inmersos en el cierre de las baterías de Avilés «y las de Gijón no acaban de arrancar. Se habla de un mes de demora».

Por todo ello, el presidente del comité de empresa pone de relieve que «la plantilla de Daorje está en una situación de preocupación» y expectantes de «ver qué va a pasar», aunque tiene claro que ante la situación por la que está pasando la industria asturiana lo que hay que hacer es exigir a la administración del Estado que defienda el sector. «La industria asturiana está entrando en una vorágine de empresas que miran su gestión económica y tres pitos le importa el empleo», critica Vicente Núñez Carrocera, quien considera que en parte está «provocado por la dejadez del Gobierno por no defender la industria, que tiene que ser un sector estratégico en este país». En su opinión, «Europa se nos come porque el mercado está evolucionando y hay que tomar medidas proteccionistas en la defensa de la industria».