El coronavirus obliga a cancelar bodas, cumpleaños y demás eventos

Carmen Liedo

ASTURIAS

Pxhere.com

La recomendación de que se evite la vida social y la reunión de muchas personas lleva a empresas y particulares a posponer o anular ceremonias y fiestas por el riesgo de contagio

15 mar 2020 . Actualizado a las 10:19 h.

Muchas empresas de organización de eventos de Asturias están estos días saturadas y no porque se les acumulen las celebraciones. Al contrario. El trabajo o, mejor dicho, teletrabajo que están llevando a cabo es la cancelación de esos eventos que tenían contratados. El llamamiento a la responsabilidad de las personas y recomendación de que se evite la vida social, así como la reunión de muchas personas, hizo que empresas y particulares comenzarsen a posponer o anular ceremonias y fiestas por el riesgo de contagio que puede suponer para los asistentes esos actos. Ahora ya han quedado prohibidos, primero por la resolución del Principado y después por el estado de alarma decretado por el Gobierno.

Uno de los eventos cuya cancelación más trastorno y hasta desilusión generan son las bodas, celebraciones que los novios empiezan a organizar con mucho tiempo de antelación, con toda la ilusión y mimo por ser un día especial para ellos y para sus seres queridos. La rápida propagación del COVID-19, que ha hecho crecer el número de positivos en la región de forma exponencial en las últimas horas, está obligando a las parejas que se iban a casar en las próximas semanas a dar de baja de forma provisional todos los servicios contratados para ese día y a intentar cuadrar una nueva fecha.

Marta Quintero, de Vintage Bodas, se afana estos días en reorganizar los eventos que tenía previstos para estas próximas semanas. Justamente, una boda prevista para el 21 de marzo quedará pospuesta para el mes de diciembre y asegura que parejas con ceremonias concertadas para los meses de junio y julio la han llamado para pulsar su opinión sobre si posponerla ya o no. Quintero señala que cambiar una boda de fecha supone cancelar a una semana vista el servicio del catering, del fotógrafo, la floristería, la animación, la música…, pero en todo momento manifiesta que la situación por el coronavirus es «seria» y, haciendo gala de su profesionalidad, aconseja que «una fiesta es para disfrutarla cuando se pueda y no para pasar miedo en un día tan importante».

La misma comenta también que si bien las bodas se posponen y se buscan otras fechas, hay otro tipo de eventos como congresos que se han cancelado sin, por el momento, alternativa para su celebración. Esto, añade, significa un hándicap para empresas como la suya dirigidas, principalmente, por trabajadores por cuenta propia.

Los espacios en los que se organizan cumpleaños, como ludotecas y salas de juegos infantiles, también cancelan las celebraciones como consecuencia del coronavirus, en la mayoría de los casos empezaron por iniciativa propia del establecimiento, desde que salieran las recomendaciones de las autoridades de que los niños no acudan a parques o ludotecas para contener los contagios. Ahora ya es inevitable