El lado positivo de la pandemia: las emotivas cartas a los pacientes del HUCA

Carmen Liedo

ASTURIAS

Santiago y Carolina han enviado sus dibujos a los pacientes ingresados en el HUCA
Santiago y Carolina han enviado sus dibujos a los pacientes ingresados en el HUCA

Una iniciativa solidaria invita a enviar cartas y dibujos para acompañar y entretener a las personas ingresadas en el hospital que no pueden recibir la visita de sus familiares. Los correos se imprimirán para repartirlos entre los enfermos

19 mar 2020 . Actualizado a las 20:50 h.

El COVID-19, el terrible virus que ha llevado a decretar el estado de alarma en España, que ha obligado a recluir a la población en sus viviendas para tratar de frenar la curva de positivos, que ha contagiado a miles de personas y ha causado la muerte a varios cientos en nuestro país, también está sacando lo mejor de las personas. En estos tiempos más que difíciles, la humanidad, la empatía y la solidaridad son valores al alza que se muestran cada día en iniciativas que despiertan nuestras emociones: aplausos de agradecimiento al atardecer para los profesionales que están en primera línea del coronavirus, disposición para hacer la compra a los mayores de nuestra comunidad de vecinos, arcoíris en nuestras ventanas para trasmitir que «todo irá bien» y que superaremos esta crisis sanitaria… La última iniciativa que ha surgido en nuestra región es la de acompañar y motivar a las personas que están ingresadas en el HUCA y que estos días, además de la enfermedad, padecen la soledad porque no pueden recibir la visita de sus familiares. La propuesta es hacerles llegar cartas y dibujos que les ayuden a sobrellevar mejor esta extraordinaria situación que ha trastocado la vida de todos.

El impulsor en Asturias es Pachu Martínez Serrano, que con ayuda de su tía, auxiliar de enfermería en el HUCA, está desarrollando la idea de que los pacientes del principal centro hospitalario de la región se sientan acompañados. Él ha sido el encargado de poner en funcionamiento la dirección de correo electrónico cartasalhuca@gmail.com y su tía, Consuelo Serrano del Castillo, imprime las cartas que después, con ayuda de otros compañeros, reparten entre todos los pacientes ingresados. «La idea es que lleguen a todos lo que están en el hospital por cualquier enfermedad y no sólo por el COVID-19 porque, salvo excepciones, tienen prohibidas las visitas», explica este futuro profesor, que estos días compagina los estudios del máster que está realizando con la difusión de la iniciativa solidaria.

«La pretensión es que a través de las cartas solidarias podamos interactuar con la gente que está ingresada, porque tiene que ser bastante frustrante estar en esa situación», comenta Pachu, quien entiende que, además, para la gente que está recluida en su casa puede servir de entretenimiento escribir una carta con la que infundir ánimos a quienes están en una situación más complicada aún por encontrarse en el hospital. «Sirven de motivación para uno mismo y para las personas enfermas a las que dan ánimos», señala Pachu satisfecho con la respuesta que está teniendo su iniciativa. Y es que en las primeras horas tras dar difusión a la iniciativa a través de las redes sociales, en el correo electrónico cartasalhuca@gmail.com se recibían las primeras cartas y los primeros dibujos de niños.

Paco, profesor de Biología en un instituto de Asturias, fue uno de los primeros en enviar una carta a los pacientes ingresados en el HUCA, una carta en la que instaba a su lector desconocido a continuar con «ánimo» y a no tener miedo inspirándole confianza en las manos de los profesionales sanitarios que le cuidan. Esta es la carta de Paco:

«Querida persona, paciente que desconozco, que te siento cercano y sufriente, con la incertidumbre sobre tu futuro y ansioso por superar esta situación que pasará. Ánimo. No te preocupes ni tengas miedo. Confía en las manos que te cuidan.

Me llamo Paco, tengo 63 años y soy profesor de Biología en un instituto de Asturias. Te escribo para darte confianza en nuestros sanitarios y nuestro sistema de salud.

Ahora hace un año, estuve ingresado por una embolia pulmonar, de la que pude salir gracias al cariño, dedicación y profesionalidad de los que me trataron tanto en el hospital como en mi centro de salud, los tres meses que estuve de baja.

Necesitas, como yo, espantar al miedo y cantar interiormente el Resisitiré del Dúo Dinámico (o rezar, si eres creyente), tus células te escucharán y te obedecerán y aumentaras tus defensas, porque Tú lo pides y Tú lo deseas.

Con esa actitud y acompañado, en este encierro, con los millones de ciudadanos que estamos aislados en  las UCI de nuestros domicilios, mejorarás y emergerá la salud en tu cuerpo del combate que se libra en él. 

Tus linfocitos fabricarán los anticuerpos necesarios que como un martillo, golpeando una piedra sin prisa y sin pausa, destruirán al virus hasta hacerlo polvo. Imagínatelo así, visualiza los martillazos a la piedra una y otra vez, confía en tus médicos y enfermeras y no pierdas la esperanza. 

Un abrazo.

Paco».

Pachu Martínez Serrano manifiesta que «hay que ver el lado positivo» de esta complicada situación, como es que la gente «empatice y muestre su solidaridad con los demás». Esos sentimientos los trasladan también pequeños y jóvenes, que estos días demuestran su infinita capacidad de adaptación al estar tantos días sin salir a la calle y que dedican tiempo a escribir y pintar mensajes esperanzadores. Como el que ha enviado Clara, una ovetense de 13 años, que anima a las personas ingresadas que hayan leído su carta mostrándoles su convencimiento de que su familia «seguro que está pensando en vosotros todo el tiempo» porque, en su opinión, «la familia es lo mejor que tenemos». Esta joven les cuenta su rutina diaria en estos días de confinamiento de salir al balcón a aplaudir a los profesionales sanitarios «que están haciendo tan buen trabajo cuando os cuidan». Esta es la carta que ha escrito:

«¡Hola! Me llamo Clara y tengo 13 años, y vivo en Oviedo.

Hace poco empecé a ir a clases de montar a caballo, pero por el coronavirus ya no puedo ir, y me da mucha pena, como a casi todas las personas que están en casa encerradas por la cuarentena. 

Todos los días a las 20:00 salgo a aplaudir al balcón con mi familia por los médicos que están haciendo tan buen trabajo cuando os cuidan. 

Aunque no os pueda visitar vuestra familia, seguro que está pensando en vosotros todo el tiempo, porque la familia es lo mejor que tenemos. Yo tengo 8 hermanos (ya lo sé, suena un poco raro) pero aunque se hayan independizado y vivan en otras ciudades siempre pienso en ellos.

Un abrazo y muchísimo ánimo, 

Clara».

Contar lo que cada uno hace en estos días de confinamiento en casa es otro modo de acercarse a quienes estos días están también recluidos y sin visitas en una habitación de hospital, a quienes trasladan que también en sus viviendas hay gente que «estará pasando malos momentos» y por lo que considera que es necesario «unirnos para sobrepasar esta difícil etapa», comenta otra de las personas que ha enviado una carta, aunque en este caso sin firmar. En esta carta, quien la redacta pone el acento en algo relevante, en que ha sido al extenderse este virus cuando la ciudadanía se ha dado cuenta «de lo unido que está el mundo, de la solidaridad que tenemos las personas». Esto es la misiva que han podido leer algunos de los pacientes ingresados en el HUCA:

«Querida persona que pasas estos días en el HUCA.

Atravesamos momentos de dificultad, tratando de ponerme en tu situación, además de la cuarentena el no poder recibir visitas se debe hacer duro en ciertos momentos. En nuestras casas, mucha gente también estará pasando malos momentos y es un gesto de todos el unirnos para sobrepasar esta difícil etapa.

En mi casa vivo con mis padres y dos hermanos. Por las mañanas madrugamos para intentar hacer vida normal, nos juntamos en la habitación para seguir aprendiendo, mi hermana está en 2º de la ESO y la ayudo con matemáticas, yo acabo de terminar el grado de Matemáticas y estudio el máster para ser profesor (antiguo CAP). Hacemos tareas para que los más jóvenes sigan educándose desde casa. Comemos juntos y por la tarde intentamos sacar creatividad de lo que tenemos, hemos pintado, hecho deporte, hemos tenido tiempo para pensar, hablado por skype con amigos etc.. A las 20h nos juntamos en todas las ventanas a aplaudir por la sanidad y todos los pacientes que estáis estos días allí, os conmovería mucho poder estar en un balcón escuchándolo, a mi me pone los pelos de punta, un momento de unión de toda la gente, con el amor como motor del mundo. Nosotros después ponemos música y cantamos, para no olvidarnos que día a día no nos podemos olvidar de sonreír, y también hacer sonreír al resto, a los vecinos, que día a día nos hablamos en voz alta para darnos ánimos unos a otros.

Hemos necesitado esta pandemia para darnos cuenta de lo unido que esta el mundo, de la solidaridad que tenemos las personas, juntos llegaremos muy lejos y el amor, que es lo más maravilloso que tenemos, no entiende de enfermedades, es más poderoso que cualquier cosa y no nos abandona a ninguno. Estamos todos unidos, que nada nos quite la ilusión, ¡un abrazo enorme!»

El impulsor de la iniciativa «cartas al HUCA» comenta que esta es sólo una primera fase de la idea, ya que la pretensión es hacerla extensiva a otros centros hospitalarios o, incluso, a residencias de la tercera edad, en las que sus residentes también están en cuarentena y sin poder recibir las visitas de sus familiares. «Queremos llegar a todos los sitios que podamos con internet», apostilla Pachu Martínez, que no ha dudado en implicar a sus familiares, muchos de ellos vinculados al ámbito sanitario.

El mismo anima también a los pequeños de la casa a participar con dibujos, que asegura que también imprimirá su tía Consuelo para animar a los pacientes del HUCA. Santiago y Carolina son dos niños que ya se han implicado en la iniciativa y han enviado sus creaciones a las personas enfermas con un mensaje importante: «Todo irá bien. ¡Ánimo!».