Asturias se prepara para el desconfinamiento pero avisa: la epidemia no acabará pronto

s.d.m.

ASTURIAS

Ismael Huerta interviene en la rueda de prensa telemática, en la que ha participado con Rafael Cofiño y Mario Margolles
Ismael Huerta interviene en la rueda de prensa telemática, en la que ha participado con Rafael Cofiño y Mario Margolles

La extensión de los test podría provocar un aumento de los nuevos casos.Un grupo de trabajo prepara cómo los asturianos volverán a la calle

10 abr 2020 . Actualizado a las 19:57 h.

Como decían los boletines de notas de hace unas décadas, Asturias progresa adecuadamente. Pero no puede lanzar las campanas al vuelo. El pico máximo de la epidemia del nuevo coronavirus se registró ya el pasado 28 de marzo y, salvo alguna nueva crisis, la curva de casos nuevos, de pacientes ingresados y de fallecimientos se irá reduciendo de manera progresiva. No obstante, el hecho de que se vayan a realizar test rápidos para llegar allí donde no alcanzan los análisis PCR en pacientes sintomáticos leves puede generar un repunte de los nuevos casos diarios. Es algo esperable, ha reconocido el jefe del servicio de Epidemiología, Ismael Huerta, ya que se va a llegar a un nuevo grupo de población, y podría durar unas dos o tres semanas antes de volver a estabilizarse. Huerta ha advertido de que «esto no se va a acabar pronto sino que descenderá lentamente».

En este escenario, Asturias se prepara para el desconfinamiento, es decir, para relajar las medidas de aislamiento. El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, reconoce que ya hay equipos de trabajando en la materia y que están analizando desde la posibilidad de crear esos espacios para confinar de manera voluntaria a los asintomáticos, a la posibilidad de hacer estudios masivos para ver toda la población inmunizada, algo que en Castilla y León se ha denominado como el carné de la inmunidad. Esto, ha confesado Cofiño, son temas muy delicados, ya que supone un esfuerzo ingente que puede dar pocos frutos, ya que si el virus muta, los inmunizados dejarán de estarlo. Huerta, por su parte, ha reconocido que también comprueban la posibilidad del relajar el confinamiento en el caso de los niños, que son el grupo de población menos afectado por el COVID-19. Sin embargo, ha precisado que esto es algo que se tiene que hacer de manera coordinada en toda España y no el Principado, de forma unilateral, porque sus datos en estos momentos sean mejores.

Estos son algunos de los temas que se han abordado durante la presentación de un estudio epidemiológico lanzado desde la Consejería de Salud, que recoge la evolución hasta las 12 de la noche del día 7 abril. En la presentación, han participado Rafael Cofiño, Ismael Huerta y el coordinador del Observatorio de la Salud, Mario Margolles. El informe se basa en los 1.737 casos confirmados positivos que había esa jornada. Se ha utilizado datos aportados por el Laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), de los hospitales, los centros sociosanitarios y todos los equipos adscritos al servicio de Epidemiología, que han recabado información de los propios pacientes y de sus familias.

Desconfinamiento

Sobre el desconfinamiento ha dado algún detalles más Rafael Cofiño. Ha explicado que ese grupo de trabajo, creado con expertos clave de diferentes sectores, aborda temas que a día de soy son una gran incógnita para la población general, como por ejemplo, la creación de espacios de protección y seguridad para cuando se pueda salir a la calle. «Nos preocupa la desescalada», ha reconocido el director general de Salud Pública, que indica que estos temas hay que tratarlos de una manera proactiva pero con calma, porque es «una cuestión clave».

Asturias tiene disponibles espacios seguros para esos pacientes asintomáticos por si, finalmente, se adopta alguna decisión consensuada. Existen recursos ya sociosanitarios habilitados, como la residencia universitaria de Mieres o el centro neurológico de Barros, que, al no cumplirse las peores previsiones, han registradado hasta el momento una baja ocupación. Pero también está casi listo el recinto ferial Luis Adaro, en Gijón, que está montando a modo de hospital de campaña pero que puede cumplir otros funciones. Lo que no se sabe, ahora mismo, es fecha de apertura.

Cofiño ha explicado que, además, se ha remitido al Gobierno central otro listado de equipamientos disponibles, tal y como reclamó Pedro Sánchez a los presidentes autonómicos el pasado fin de semana. Está pendiente la valoración que se pueda realizar y la decisión de si realmente son necesarios. «Están ahí disponibles por si se produce un repunte o un nuevo brote», ha precisado el director general.