El boom de la velutina en verano

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Nido primario de avispa velutina
Nido primario de avispa velutina Facebook Stop Velutina Asturias

El adelanto de la primavera y el confinamiento tendrán consecuencias en forma de nidos más grandes en julio y agosto

25 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La propagación del COVID-19 y el confinamiento de la población al que obligó el virus tendrá repercusión en una mayor expansión de la avispa asiática en Asturias durante el periodo estival. La limitación de la movilidad de las personas tras decretarse el estado de alarma y el temor al contagio ha llevado aparejado que muchas de las trampas instaladas por particulares para atrapar reinas quedaran sin revisar. Y es que aunque desde la Consejería de Medio Rural, Agroganadería y Pesca del Principado se remitió una circular a los Ayuntamientos para que estos establecieran un sistema de permisos de circulación para los voluntarios pudieran acudir a controlar las trampas, Juan Prado, experto en avispas asiáticas y asesor del Gobierno regional, asegura que poca gente hizo el trámite administrativo con lo que «muchas trampas están sin revisar». En opinión de Prado, «el confinamiento ha limitado mucho» la lucha contra la vespa velutina, lo que unido a que este año la primavera se ha adelantado, le hace prever que «el verano será complicado» y que entre julio y agosto se verán «nidos más grandes» de lo que se vieron en años anteriores.

Este experto en avispa asiática explica que la lucha contra la avispa asiática había comenzado bien esta temporada con la colocación de cientos de trampas puesto que lo importante para menguar la invasión de esta especie invasora es capturar reinas para evitar que hagan nidos. Además, considera fundamental también detectar los nidos embrionarios que construyen las reinas de velutina cuando salen de su hibernación para poder eliminarlos antes de que tengan descendencia. Sin embargo, Juan Prado señala que todo esto «quedó en un segundo plano» con el confinamiento de la población en sus casas porque muchas de las personas que voluntariamente habían colocado trampas «tenían miedo a salir y no solicitaron el permiso para moverse e ir a revisarlas». El mismo añade que ha percibido que la gente dejó el tema relegado por las consultas que le realizaban, y advierte que «veremos las consecuencias».

Distribución espacial de las trampas instaladas en el Principado de Asturias
Distribución espacial de las trampas instaladas en el Principado de Asturias

Pero no sólo por el confinamiento. Prado pone de relieve que este año «la primavera vino muy adelantada» y sin periodos prolongados de frío que pudieran afectar a las reinas que habían salido de la hibernación, por lo que agrega que «ese adelanto ha sido muy propicio para ellas». Teniendo en cuenta esto, sospecha que el de este año será «un verano muy duro» en la lucha contra la avispa asiática y que previsiblemente aparecerán «nidos muy grandes» en julio y agosto al haber tenido «mucho ciclo» para la construcción de los mismos. 

Nidos primarios, cerca del entorno humano y a baja altura 

Juan Prado apunta que la fase de construcción de nidos embrionarios ya ha pasado y que ahora estarán en fase de construcción de nidos primarios, nidos que describe como de tamaño pequeño que oscilan entre «el tamaño de una naranja y el de un melón». «Son nidos que hacen cerca del entorno humano y a baja altura, por lo que hay que estar muy pendientes de localizarlos para eliminarlos», comenta el experto en avispa velutina, que apostilla que deben ser «personas protegidas y cualificadas» las que se encarguen de retirar esos nidos primarios porque en ellos ya hay avispas asiáticas obreras «y ellas no son huidizas como la reina, ellas defienden el nido». «Un nido embrionario, en el que sólo está la reina, si puede eliminarlo cualquier persona con un espray matamoscas, pero en cuanto hay más de una avispa, los particulares no deben meterse con esos nidos, deben avisar a Avisap y ellos se encargarán de eliminarlos», insiste Juan Prado, que dice que lo más propicio es eliminarlos «a primera o a última hora» para que todas las avispas estén en el nido.

Con el objetivo de facilitar la comunicación con esta plataforma para el control de la avispa velutina, el Principado ha puesto en marcha una aplicación para el móvil que permite registrar dónde se encuentra el nido a través de un localizador. La persona que lo ha detectado debe encontrarse cerca del mismo para que la localización sea lo más precisa posible.

Prado indica que es muy importante poder eliminar esos nidos primarios que aún son pequeños porque «la progresión de la avispa asiática es extraordinaria y la multiplicación puede ser exponencial», lo que reitera, significará que en julio y agosto los nidos secundarios sean muy grandes y mucho más difíciles de eliminar porque esos, que los empiezan a construir en junio, suelen estar a mucha altura, con lo que ya se necesitan pértigas y explosivos para eliminarlos.

10.000 trampas colocadas y 47.000 velutinas capturadas

Según los datos de los informes de marzo y abril de Avisap, disponibles ambos en la web del Principado, en Asturias se colocaron durante esos meses más de 10.000 trampas en las que se capturaron más de 47.000 avispas velutinas, en su mayoría reinas, aunque en esos meses ya cayeron en las trampas casi 5.000 obreras por esa primavera adelantada propicia para ellas de la que hablaba anteriormente Juan Prado.  De esos informes se desprende que casi 8.000 trampas fueron de fabricación casera y que los modelos comerciales que se colocaron no llegaban a los 3.000 sumando los instalados en marzo y en abril. El hándicap es que en esas trampas también cayeron más de 7.000 ejemplares de otros insectos, como abejas y otro tipo de avispas.