Un mes de vacaciones en Asturias: la búsqueda de alojamientos de larga estancia crecen un 200%

c.d.n. REDACCIÓN

ASTURIAS

óscar cela

El interés por los pisos en el Principado es grande, pero sin muchos cierres de contratación

09 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos meses de confinamiento y con el anuncio de cómo se llevarían a cabo las fases de la desescalada, los españoles comenzaron a buscar sus destinos vacacionales de este año por internet, aunque sin realizar demasiadas reservas. Con el verano a la vista, el viajar está en la mente de muchos compatriotas que, superado el confinamiento estricto, provocaron que las búsquedas en la plataforma Airbnb con destino Asturias para estancias de más de cuatro semanas aumentaran un 200% tras ese inicio de la desescalada. Estancias más largas, en familia y con atención a la limpieza son los grandes pilares de los turistas nacionales que quieren disfrutar sus vacaciones en alojamientos turísticos. Eso sí, a la hora de reservar son pocos los que se atreven, por el momento.

Además de esas búsquedas para estancias de un mes o más, aquellas dirigidas a pasar entre una y cuatro semanas (la duración tradicional en los meses de verano) están ya al mismo nivel que las que se registraban el año pasado. Los usuarios aragoneses son los que más han aumentado las búsquedas interesados por nuestra región. «Siempre ha venido mucha gente de Aragón a los pisos turísticos», explica Manuel Herminio García, presidente de la Asociación Asturiana de Titulares de Viviendas Turísticas. A pesar de esas cifras que muestra la plataforma online de búsqueda de alojamientos turísticos, el presidente de la asociación asegura que se encuentran «en el limbo», ya que durante el estado de alarma sí tuvieron cierta ocupación por considerarse alojamientos esenciales, pero ahora «estamos a la espera de la movilidad entre comunidades autónomas».

«El alquiler turístico está en mínimos en comparación con otros años», asegura Manuel Herminio García. Y es que junio siempre ha sido un mes más de vacaciones, y este año no hay apenas ocupación, ya que solo los asturianos pueden alojarse en ellos. «Los asturianos no se deciden por pasar una semana en Gijón. No es una provincia tan extensa donde se muevan tanto como para pernoctar», explica. Sí asegura el presidente que desde Madrid o Aragón están recibiendo muchas llamadas, pero sin demasiados cierres de contratación. García lo achaca al miedo: «¿Qué atractivo puede tener Asturias sin todas las fiestas? La montaña o la playa. Y, actualmente, el protocolo de playas está muy en el aire, nadie lo termina de saber».

Es precisamente el constante cambio de fechas por parte de las autoridades sobre cuándo y cómo habrá libertad de movilidad lo que crea incertidumbre a los turistas, asegura el presidente de la asociación. «Sí hay alguna contratación, pero no las relacionadas con ‘voy a tener vacaciones, o trabajar en la Feria de Muestras, o participar en algún evento festivo o deportivo, pues reservo unos días’», alega. Las cifras de búsquedas no terminan de ser reales, pues muchas viviendas de uso turístico cerraron los calendarios y sus anuncios en los portales. Y es que las búsquedas existen porque el interés por tener vacaciones este año es similar al de siempre, pero hay determinados contras a la hora de tomar la decisión final y hacer el «clic» en «Reservar».

Perfil de huéspedes y anfitriones en Asturias

El perfil de los viajeros que escogen Airbnb para encontrar alojamiento turístico en el Principado es marcadamente familiar. Teniendo en cuenta los datos del pasado año 2019, el huésped típico viaja en pequeños grupos oo en familia. En torno a 3,2 viajeros por reserva y se aloja una media de 3,6 días. Los destinos asturianos favoritos por los huéspedes españoles que deciden disfrutar de unos días en la región son, en este orden, Gijón, Oviedo, Llanes, Cangas de Onís y Avilés. Los turistas buscan las tres grandes ciudades asturianas, junto a la costa oriental y la montaña. Por ello, esas cinco localidades se dan cita en el top 5 de los lugares asturianos preferidos de los huéspedes.