Asturias defiende que se acerca a criterios europeos con la fase 2

ASTURIAS

El Principado supera los baremos establecidos en Alemania pero no los que ha marcado Francia para París

15 oct 2020 . Actualizado a las 10:33 h.

Barbón defendió la nueva fase dos modificada como una medida dirigida a aplicar parámetros europeos en la estrategia de contención de la pandemia, más exigentes que los españoles en muchos casos respecto a tasa de incidencia pero no, por ejemplo, para el uso de mascarillas en espacios públicos. A la hora de invitar a la población a participar en la campaña de vacunación contra la gripe, Barbón afirmó que la segunda ola de contagios llegaba a Asturias a la vez que en otros países del continente y defendió que en cada estadio ante la enfermedad la comunidad siempre había optado por la decisión más exigente por haber navegado la primera ola mejor que otros territorios del Estado. «En realidad, lo que ha pasado estos meses es que Asturias ha seguido más patrones de otros países europeos que del resto de España», recalcó.

Barbón aseguró que si Asturias fue capaz de estar 25 días seguidos sin contagios también puede hacerlo ahora al igual que otras comunidades que han controlado en las últimas semanas la expansión de la pandemia,según citó Efe.

A su juicio, la denominada alerta naranja, una situación especial de monitorización e intensificación de la vigilancia y las medias de protección en la que se encuentra actualmente el 37 por ciento de la población asturiana, ha funcionado por lo que ahora los asturianos tienen que «volver a aspirar a ser los mejores» a la hora de controlar la pandemia.

La denominada por el Gobierno regional «fase 2 modificada» se ha puesto en marcha, ha subrayado Barbón, porque el Ejecutivo no estaba dispuesto «a esperar a tener 250 casos por cada cien mil habitantes para actuar» a la vez que ha subrayado que «si la situación no se controla habrá que ir a mayores prohibiciones» sin descartar un posible cierre de actividades de hostelería o de comercio o incluso a pedir el estado de alarma para Asturias.

«El gran error que hemos cometido es hablar de nueva normalidad, no hay normalidad mientras no exista vacuna», ha subrayado tras incidir en que no se han tocado los límites de aforo en espacios culturales dado que ningún brote ha tenido lugar en ese ámbito y que es en la vida privada «donde se están viendo los contagios».

Ha pasado como una anécdota sobre el rigor de la ciencia la del matemático al que preguntaron sobre la mejor manera de proteger a los aviones aliados que volvías ametralleados de sus misiones de vuelo contra los nazis. El ejército quería reforzar las zonas del fuselaje que habían sufrido mayores daños pero Abraham Wald propuso precisamente lo contrario, que se blindaran las partes que no tenían agujeros, eran las de lo aviones que habían podido regresar a la base, los otros se habían estrellado. Asturias llega a la segunda ola de la coronavirus en un auge importante de contagios, rozando las tasas de incidencia que la OMS considera para valorar como descontrolada la infección; aunque haya partido de una posición de ventaja respecto a otros territorios del Estado por sus buenos números en primavera, de tratarse de una región en otro país europeo ya tendría adoptar mayores restricciones. Con requisitos mucho más amplios para confinar zonas de Madrid, Ourense o León, ¿debería Asturias adoptar de forma temprana limitaciones más amplias para contener mejor el virus con cifras más bajas?

El presidente asturiano, Adrián Barbón antes de declarar el regreso a una fase dos modificada defendió el uso de la alerta naranja que le dio buenos resultados en cinco concejos del oriente a finales de verano y que permanece vigente en el presente para un tercio de la población asturiana al estar declarada desde este mes en Gijón, Langreo, Laviana, y San Martín del Rey Aurelio, además del pequeño concejo de Ponga. La alerta se extendió a Avilés este martes mientras se levantaba en Langreo y Laviana. Pero el Gobierno también ha insistido en que no fija nuevas restricciones sino que supone una llamada de atención. Muchos de los nuevos contagios se producen en reuniones sociales y familiares, de ahí el énfasis en reducir a seis personas la burbuja de contactos.

Hace semanas que Asturias pasó la barrera de 120 casos por 100.000 habitantes que sitúo en el peor lugar a la comunidad dentro del baremo del centro europeo de control de enfermedades; pero lo cierto es que la segunda ola golpea con dureza al conjunto del continente. España pactó con Madrid un criterio laxo (para municipios de más de 100.000 habitantes con un tasa de 500) de la que luego la comunidad renegó y terminó por recibir un estado de alarma fijado por el Gobierno central.

En Alemania se fijó restricciones a Berlín tras pasar la norma germana de los 50 contagios en 7 días por 100.000 habitantes; Asturias se encontraba en esa situación a comienzos del septiembre. Con la misma vara de medir hoy aplicaría cierre de bares y restaurantes entre las 23.00 y 06.00 horas. En ese horario está allí prohibido el alcohol y los grupos de más de cinco miembros (a no ser que sean personas que conviven en uno o dos hogares). Además algunos Lander tienen capacidad en Alemania para fijar restricciones a habitantes de distritos de Berlín con tasas altas según sus parémetros, hasta el punto de prohibir las pernoctaciones a los residentes de esos barrios, salvo si presentan un test negativo realizado en las 48 horas previa a su viaje. 

Igual que en España la polémica política ha girado sobre la falta de aplicación de medidas en Madrid, en Francia ha habido un agudo debate sobre la implantación de los mismos criterios en Marsella y en París. Con la deriva de la semanas ambas terminaron por pasarlos, en Francia al pasar la capital de 250 positivos por 100.000 habitantes (Asturias no ha llegado a esa cifra) se decretó el cierre de los bares, también las concentraciones de más de 10 personas (salvo que sean manifestaciones) y no pueden celebrarse bodas ni fiestas universitarias, de hecho las universidades han reducido sus aforos para clases presenciales. Francia regresará al estado de emergencia sanitaria en la medianoche del viernes al sábado e impondrá un toque de queda en grandes ciudades de las 21.00 a las 6.00 horas. Esta última medida afectaría a toda la región de Ile-de-France (donde está París) y a ocho ciudades: Lille, Rouen, Saint-Etienne, Toulouse, Lyon, Grenoble, Aix y Montpellier. La medida permanecerá en vigor durante al menos cuatro semanas.

Italia que ha prorrogado el estado de alarma nacional varias veces quiere evitar otro confinamento, todavía a comienzos de este octubre aprobó el uso obligatorio de mascarillas al aire libre en todo el país. El ministro de Salud ha anunciado la prohibición de fiestas y horarios más rígidos para los bares.

Los propios estados de alarma han despertado críticas del sector de la hostelería especialmente los primeros en verano en el oriente. Según citó el consejero de Industria y Empleo, Enrique Fernández, este martes en el parlamento asturiano, son 27 establecimientos y 102 trabajadores del sector del ocio nocturno los que se han acogido a los ERTE de fuerza mayor y más recientemente se autorizaron expedientes que mantienen su prórroga hasta el 31 de enero de 2021.

El consejero de Salud, por su parte, respondió a preguntas en el pleno sobre variaciones en la alerta naranja según el concejo; al respecto Pablo Fernández afirmó que la medida constituye «un semáforo» a modo de fase previa antes de tomar otras decisiones si la situación epidemiológica no mejora y un llamamiento «a la movilización ciudadana» y a los distintos sectores económicos y administraciones para hacer «un trabajo conjunto».

Según citó Efe, Fernández, la decisión se adopta a partir del análisis que cada día realiza el Servicio de Vigilancia Epidemiológica con datos como la incidencia acumulada de la covid-19, la tendencia del número de contagios o su trazabilidad «y, a partir de ahí, se genera la necesidad de decretar la alerta naranja o cualquier otra medida».

Una vez decretada, ha subrayado, se constituye una comisión de seguimiento formada por el ayuntamiento afectado, la Federación de Concejos, el Principado y la Delegación del Gobierno, que pueden adoptar medidas puntuales ante situaciones concretas como ocurrió en Langreo, Laviana y San Martín del Rey Aurelio donde se decretó el cierre de las barras de establecimientos hosteleros al constatar un incremento de los contagios en ese ámbito.