«Todo listo para las pruebas dinámicas de los primeros trenes de ancho variable y muy alta velocidad del mundo: Talgo Avril. En los próximos días comenzará el proceso de homologación comercial a 330 km/h en ancho ibérico». Con este mensaje en su cuenta de Twitter, Talgo da el pistoletazo de salida para las pruebas en vía de los Avril de rodadura desplazable, capaces de circular por trazados de ancho ibérico e internacional, como sucederá en Asturias. Los trenes de la serie 106 (esta es la denominación que utilizará Renfe) permitirán reducir el viaje a Madrid si se implantan en la futura línea AVE asturiana. El Gobierno regional ha solicitado a Renfe que los Avril se incorporen al AVE, según afirmó Adrián Barbón en una entrevista en La Voz. Los tiempos se mejoran porque este tren circula a la velocidad máxima de la infraestructura —300 kilómetros por hora— durante el recorrido, mientras que los Alvia solo alcanzan los 250.
Como ya confirmó el ADIF, también podrán alcanzar estos registros máximos en el tramo de ancho ibérico. Existían dudas porque los Alvia tienen limitada a 220 la velocidad en este tramo. Pero el mensaje de Twitter del fabricante parece destinado a despejar esas dudas, al asegurar que en ancho ibérico también se homologarán a 330. La velocidad máxima de homologación se sitúa 30 kilómetros por hora por encima de la máxima permitida en la infraestructura que gestiona el ADIF, por si en el futuro se decide subir este límite. Hay que tener en cuenta que Renfe también utilizará estos trenes en la red de alta velocidad francesa, donde hay líneas en las que la velocidad máxima es 320 km/h.
El proceso de homologación será intensivo. El ADIF ha asignado surcos nocturnos en la red —muy exigida para homologaciones de material rodante de la competencia de Renfe— para poder cumplir con el compromiso de ponerlos en servicio este verano, después de las dudas surgidas al respecto. Hay que recordar que este material fue encargado a Talgo en el 2016, pero la pandemia retrasó todos los procesos.
La ventaja ahora es que los trenes de rodadura desplazable comparten muchos elementos con los de ancho fijo que ya no es necesario homologar. Por tanto, no será necesario que realicen tantos kilómetros como los que solo circulan en vías de ancho internacional. Para estar autorizado a circular a 330 deberá alcanzar un registro superior a los 360 por hora. «La homologación se va a llevar a cabo en diversos puntos de la red convencional y de alta velocidad. Las primeras pruebas se realizarán en las proximidades de Madrid», explicaron fuentes de Talgo. Esta compañía está ultimando la fabricación del último tren de la serie de 30 -15 de ancho fijo y otros 15 de ancho variable- que contrató Renfe, junto con su mantenimiento, hace más de cinco años.