La afición oviedista se echa a temblar ante el reencuentro con David Pérez Pallas
10 ene 2018 . Actualizado a las 21:31 h.Si ya de por sí la visita a Vallecas es complicada y ardua la tarea de conseguir algo positivo, el Real Oviedo tendrá que hacer frente a otro elemento externo de ingrato recuerdo: David Pérez Pallas.
El árbitro vigués de 29 años y 6 temporadas en Segunda División, tiene una relación un tanto «especial» con el Real Oviedo. Pérez Pallas ha dirigido al conjunto oviedista en 8 ocasiones y no ha dejado indiferente en casi ninguna de ellas, por no decir que ha conseguido levantar iras y furias entre la parroquia azul.
Tenerife, la gota que colmó el vaso
Comencemos por el final. 2 de abril de 2017. En el Heliodoro Rodríguez López se enfrentaban Tenerife y Real Oviedo, dos equipos que luchaban en la zona alta de la clasificación. Primeros minutos igualados hasta que el árbitro decide pitar un penalti inexistente que dejó a más de uno perplejo. Al resto, cabreados.
No fue una mala apreciación o un error, sino una invención. El resto es historia. Gol de Aitor Sanz y los canarios se llevaron el partido por 1-0, dejando a los de Hierro tocados en la clasificación.
El debut no fue mejor
Si ese fue el último encuentro en el que Pérez Pallas se vio las caras con los azules, el primero de todos no fue mejor. 21 de noviembre de 2010. Real Oviedo y Cultural se miden en el Carlos Tartiere y el partido termina con empate a 2 tantos.
Aquel día el colegiado gallego firmó una de sus actuaciones más recordadas y no precisamente por buena. No contento con volver a inventarse el penalti que suponía el 1-1, dejó al Real Oviedo con 9 futbolistas tras las expulsiones de Gonzalo y Pelayo. Los leoneses empatarían el partido en el 89.
El Real Oviedo no es el único
Si algo tiene Pérez Pallas es que no deja indiferente allá por donde va. Los azules no son los únicos que tienen malas experiencias. En Las Palmas todavía se acuerdan de él tras un 5-1 frente al Córdoba en el que expulsó a dos futbolistas canarios.
Lo mismo que en Murcia cuando dejó a los locales con 9 futbolistas frente al Sporting antes de que los rojiblancos empataran en el 88. El malogrado Jesús Samper, por entonces presidente de los pimentoneros llegó a calificarlo de «golfo».
En Ponferrada también hubo indignación el gallego después de una actuación muy discutida en Mendizorroza en el que concedió un gol en fuera de juego a los locales y pitó un penalti más que dudoso. Tres semanas después, la Ponferradina descendería a 2ªB.
Un talismán para el Sporting
Donde no existe ninguna queja con el árbitro gallego es en Gijón. Si la hoja de servicio de Pérez Pallás está llena de borrones, con los rojiblancos es prácticamente inmaculada. 7 victorias y 1 empate (frente al Murcia y expulsando a dos futbolistas rivales) es el cómputo global.
En el último encuentro que arbitró a los de Gijón, el vigués pitó dos penaltis más que dudosos en la cómoda victoria por 3-0 ante el Sevilla Atlético.
