Omar Ramos e Ibra fueron los autores de los goles en una mañana de pruebas para Juan Antonio Anquela
20 feb 2019 . Actualizado a las 23:08 h.Mañana de partidillo en un Requexón que presentó una entrada importante para ser un día entre semana. El Real Oviedo se midió ante el Caudal, uno de los mejores equipos de la Tercera asturiana, y Anquela utilizó el choque para probar variantes de cara al encuentro del sábado en Albacete (Carlos Belmonte, 16:00 horas).
Sergio Tejera fue la única ausencia en los carbayones. El catalán sigue su plan preventivo de cara al encuentro ante el líder y se le pudo ver entrenando en solitario en el campo nº5. Carlos Martínez y Saúl Berjón, que ayer se ejercitaron con el readaptador, jugaron el partidillo sin problemas.
A diferencia de los ejercicios tácticos vistos ayer en la ciudad deportiva azul, Anquela no cambió el esquema y los tres centrales y carrileros fueron los grandes protagonistas de una mañana que finalizó con victoria local por 2-0 tras los 80 minutos de juego.
El primer equipo fue el formado por Alfonso (que jugó todo el partido); Diegui; Carlos Hernández, Alanís, Javi Hernández, Viti; Jimmy, Folch; Omar Ramos, Toché y Saúl. Los mierenses salieron bien plantados sobre el césped y dificultaban la circulación de balón del Oviedo, que sufría para jugar cerca del área rival.
Los azules encontraban el camino cuando Saúl se juntaba a Omar, siendo los futbolistas más activos del cuadro carbayón. De dicha asociación nació el 1-0: pase del ovetense desde el flanco derecho, el portero caudalista dudó en la salida y Omar, en carrera, finaliza tras regatear al arquero.
No hubo mucho más ocasiones en estos primeros 40 minutos. Toché tuvo un tiro a bocajarro que no encontró red y Javi Hernández pudo marcar tras un córner, pero poco más.
Anquela movió el banquillo y saltó al tercer cuarto del encuentro con el siguiente once: Alfonso; Carlos Martínez, Josín, Forlin, Christian, Mossa; Jorge Mier, Javi Muñoz; Joselu, Ibra y Yoel Bárcenas. El futbolista panameño lideró el ataque azul y de sus botas nacieron las jugadas más peligrosas del segundo tiempo.
Ibra fue otro de los jugadores más activos, muy acertado en el juego de espaldas y encontrando siempre un compañero con el que asociarse. El senegalés fue el autor del segundo tanto del encuentro, rematando un pase de Joselu de cabeza.
La posición del onubense y de Forlín fue lo más llamativo de la segunda parte. Mientras que el primero jugó tirado a banda derecha durante los 40 minutos, el central argentino jugó primero como defensa y luego como mediocentro al lado de Javi Muñoz, quién sabe si en un ensayo general de cara a un futuro muy próximo (Tejera, Folch y Muñoz están apercibidos).
El Real Oviedo continuará mañana preparando la visita al líder, esta vez a puerta cerrada. Tras la sesión, Juan Antonio Anquela hablará ante los medios en la sala de prensa de El Requexón.
