Diez pistas para no perderte (en) el FICX 56

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Un decálogo de recomendaciones para afrontar en Gijón nueve días de proyecciones con 180 películas, conciertos, exposiciones, encuentros y jornadas profesionales en torno al cine

16 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ciento ochenta películas son muchas películas y nueve días de FICX son muchos días de FICX. Por eso hay que tomar la cosa con cierta organizacion para no perderse lo esencial de la 56ª cita gijonesa con lo mejor del cine internacional en un año que viene especialmente apetecible en todos sus frentes, y especialmente en la Sección Oficial donde se encierra el alma del certamen. El Festival Internacional de Cine de Gijón descargará a partir de hoy un torrente de proyecciones -más del 90 por ciento de ellas, estrenos en España-, encuentros, conciertos, fiestas y actividades paralelas en la segunda edición dirigida por Alejandro Díaz Castaño. Va en diez porciones para asimilarlo mejor. Y con el recordatorio de que el FICX no se acaba en Gijón: Oviedo, Avilés, Langreo, Siero, Villaviciosa, Cangas de Onís, Colunga y, por primera vez, Mieres, también son festi.

1) Vístete de gala y disfruta de La Favorita. La primera cita del FICX 56 es, como de costumbre, en el teatro Jovellanos. Alfombras rojas, photocalls y una gala presentada por la periodista Arantxa Nieto y el actor ovetense Santiago Alverú (Selfie) en la que Juan Diego recogerá el Premio Nacho Martínez y el dúo Tizza Covi y Rainer Frimmel harán lo propio con el galardón de Honor del certamen. Y, sin más, a por el cine con uno de los pesos pesados de este año, a competición en Sección Oficial: Yorgos Lanthimos y La favorita (seguramente el título quiera decir algo ya de entrada). Un drama de época con Emma Stone y Rachel Weisz rodado con el personalísimo sello de Lanthimos. 

2) Grita: «FICXa Asturies!». La presencia asturiana es de relumbrón este año en el FICX. En primer lugar y principalmente, porque el cine hecho en Asturias vuelve a Sección Oficial con Cantares de una revolución, de Ramón Lluís Bande. Pero también hay más producciones de una hornada más que interesante dispersas por el resto de las secciones internacionales: Luis Trapiello (Enterrados), Marcos Merino (In memoriam. La derrota conviene olvidarla), Eliana Álvarez (Spirit of Discovery), Cristina Otero Roth (Jesús López Cobos. Música en la manos) Juan Caunedo, Vladimir García y Raúl Escobar (Antes que llegue el ferry), John Ostowski (Le vrai film est ailleurs) y la premiére de El pasado presente, de Tito Montero. Más los 16 cortos del Día d'Asturies, por descontado.

3) Combate prejuicios contra el cine español. Si aún eres de esos que piensan que el cine español es un truño, que los actores españoles vocalizan fatal y te quedaste en el landismo o en la comedia madrileña de los 80, o si eres de los que creen que todo lo contemporáneo que se puede ver en una sala de proyecciones termina en Almodóvar, el FICX viene este año especialmente cargado de argumentos para demostrar que el cine que se hace en España -incluyendo el asturiano, véase el apartado anterior- está en estado de plena creatividad y lleno de argumentos. Tanto, que el Festival incluso ha instaurado una competición exclusivamente dedicada a estas producciones con sello patrio.

4) Disfruta y apuesta en Sección Oficial. Aunque existan competiciones como las citadas, la Competición Internacional Rellumes o los premios de Enfants Terribles, es la Sección Oficial donde se dirimen las esencias del FICX de cada año. Y este año, el principal escaparate cinematográfico del certamen viene, según todos los pronósticos, especialmente bien cargado entre premiéres -algunas de ellas, mundiales- y producciones avaladas por algunos de los mejores festivales del planeta. El director del FICX habla de una selección «humanista y nada cínica», pegada al suelo de este tiempo y con valores seguros: Lanthimos, Hong Sang-soo, los 'Dos Radu' (Muntean y Jude), el debut como director de Paul Dano adaptando a Richard Ford, Malgorzata Szumowska... Mucho cine para descubrir, disfrutar, discutir apasionadamente con los colegas cinéfilos e ir haciendo las apuestas que se confirmarán (o no) en el palmarés del próximo sábado.

5) Cine para ver, cine para visibilizar. El FICX ya ha demostrado su vocación de bastión en defensa de la presencia y el peso de las mujeres en todos los frentes de la industria y la creación cinematográfica. Y tiene intención de ir haciéndolo cada año con más intensidad. En esta 56 edición, las realizadoras rozan el 40 por ciento en las secciones internacionales: viejas amigas del certamen, como Claire Simon, presencia en la Sección Oficial (Dominga Sotomayor, Sara Colángelo, Malgorzata Szumowka...) y creadoras en otras secciones como Marie Losier, junto a la retrospectiva dedicada a Tizza Civi -y Rainer Frimmel, ambos destinatarios del Premio de Honor), el foco dedicado a Eli Cortiña, la concesión del Premio Mujer de Cine a Esther García o el Pase Especial de Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico Clavellino.

6) (Re)estrénate como cinéfilo. Los ficxers más veteranos -los que se criaron con el antiguo Festival del Cine para la Infancia y la Juventud de Gijón- saben hasta qué punto el certamen siempre ha sido la puerta de entrada para generaciones de niños y niñas a un cine diferente al que ven en las salas comerciales. Así sigue siendo, con el protagonismo de Enfants Terribles, el ciclo que este año disfrutarán unos 15.000 alumnos de Primaria y Secundaria de toda Asturias y comunidades limítrofes. Naturalmente, la selección -que alterna animación tradicional, animación digital e imagen real al servicio de todo tipo de historias y de géneros- es tolerada para adultos. Sin reparos.

7) Maestros en activo y antiguos maestros. Además de permitir reencuentros tan entrañables como el previsto cono José Luis Cuerda, con un Pase Especial de Tiempo después, su regreso a los universos surreal-distópico-satíricos en la línea de Amanece que no es poco, el FICX de este año permitirá recuperar contacto con otros maestros conocidos. Algunos, en activo como Cuerda: Hong Sang-soo, sin ir más lejos, con participación por partida doble en Sección Oficial -dentro y fuera de competición-, pero también con viejos maestros en el olimpo del séptimo arte desde su misma fundación: la colaboración del FICX con Laboral Cinemateca permitirá ver en la gran pantalla obras maestras absolutas como Amanecer, de Munau, Madame de..., de Ophuls, Fresas salvajes, de Ingmar Bergman... y Pares y nones, la primera y «sanamente miserable» comedia del propio Cuerda.

8) Asómate a la industria. Todos los interesados en informarse, aprender, intercambiar y también hacer cine, producirlo o comercializarlo tienen tres intensos días de actividad en paralelo al FICX de este año. La segunda edición de los Industry Days concentrará en la Escuela de Comercio mesas redondas, charlas, presentaciones de proyectos cinematográficos en marcha y una especial atención este año a todo lo relcionado con la propuedad intelectual en el terreno del audiovisual y a los aspectos de ventas, distribución, estrategias de marketing y programación para festivales.

9) Música trasnochando y música sin trasnochar. Los días del FICX son para muchos días sin sueño o con muy poco sueño. Las noches del FICX tienen la culpa. La música y las fiestas del Festival se concentrarán esta edición en la sala Memphis, donde una programación variada pero siempre de alto octanaje festivo animará las madrugadas festivaleras. Pero no solo habrá música en esta sala: también en las de proyecciones, en un festival estrechamente vinculado a ella. Tanto, que este año estrena un miniciclo dedicado al documental musical en colaboración con Radio 3. En estas salas, tampoco podrás echar un sueñecito.

10) Practica el encuentro. Uno de los objetivos declarados de la actual dirección del FICX es exprimir todo el jugo a los invitados. Por eso, junto a las más de 250 sesiones, este año ha programado un centenar de encuentros con los realizadores y realizadoras que presentan sus obras en el festival. Una oportunidad de oro para viajar detrás y antes de la pantalla con quien más sabe sobre lo que acabas de ver y escuchar. Y, si te ha gustado o no te ha gustado, decírselo a la cara. Sin perder las buenas formas, claro.