Por las instalaciones de O Ventoso, en Erboedo, A Laracha, pasan cientos de niños cada año. También hacen cumpleaños, rutas a caballo o terapias ecuestres
«Queremos acercar la equitación a todo el mundo y disipar la visión de que es un deporte para ricos», dicen Elena Nieto y Benja Guardado, que regresaron a Asturias para formar a cowboys y cowgirls en Argüero