Con la inflación disparada, el ahorro de las familias españolas pierde valor día a día. Para preservarlo, invertir es obligatorio. Los bajos tipos de interés perjudican a los depósitos bancarios y al contrario, los fondos de inversión de renta variable baten récords de rentabilidad
La medida, que se plantea en un horizonte de 25 años, supondría un incremento de la cuota de 350 euros al mes; la pensión máxima subiría en la misma proporción
España sigue lejos de su récord de inflación, pero el terreno está abonado. La crisis del petróleo y el gasto desenfrenado llevaron el IPC al 26 % en 1977