Con este dinero, el futbolista brasileño del Real Madrid saldó la deuda que tenía con la Hacienda Pública en relación a sus derechos de imagen y ha evitado la pena de prisión de 4 meses.
Zidane abandona su aura de intocable tras dos derrotas consecutivas, mientras se acusa a su equipo de haber perdido apetito, vigor y añorar a James y Morata