Es de las pocas mujeres que ha conseguido alcanzar este puesto. Por lo general, asegura, las féminas desempeñan «papeles más secundarios» dentro del sector de la construcción. «Cuando llegamos a una obra grande por el hecho de ser mujer nos mandan, por ejemplo, llevar la calidad porque consideran que somos más ordenadas», lamenta
Esther Rodríguez