Así quedaría el parlamento asturiano con el sistema Sainte-Laguë

F. Sotomonte REDACCION

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

PP y PSOE serían los grupos perjudicados en beneficio de IU y Foro. La reforma asturiana fue aplazada a la espera de un acuerdo estatal

09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el impulso de Unidos Podemos y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, el debate sobre una reforma electoral con la búsqueda de un sistema más proporcional ha retomado actualidad. Ambos grupos han apostado por postular el sistema Sainte-Laguë, con resultado no demasiado distintos al cruce de modelo con D'Hont como base que rige en la actualidad, aunque si el vigente prima a los partidos mayoritarios, el nuevo proyecto bonifica algo más al resto. Se trata de un debate, el del parlamento nacional, con una relevancia singular para Asturias ya que en esta legislatura la cámara autonómica discutió su propia reforma para el Principado --con acuerdos parciales entre PSOE, IU, Ciudadano, algunas reticencias de Podemos y Foro y la oposición frontal del PP-- pero que tras un informe adverso de los letrados quedó aplazado hasta que en el ámbito nacional se abordara la iniciativa en profundidad.

Haciendo un cálculo aproximado (tomando como referencia un sistema con una única circunscripción, cuando en Asturias hay tres) y con los votos de los últimos comicios regionales de 2015, el reparto de escaños en la Junta General cambiaría con el sistema Sainte-Laguë, pero no mucho: sería perjudicados PSOE y PP (que perderían un asiento en la cámara cada uno, con 13 y 10 escaños respectivamente); Podemos y Ciudadanos se quedarían igual (con 9 y 3 escaños respectivamente) y los beneficiados sería Izquierda Unida y Foro, que aumentarían su representación en un puesto (pasando a tener 6 y 4 escaños respectivamente). Se trata de un cálculo subordinado en todo caso a que se midieran los resultados con una única circunscripción (y con un porcentaje de corte del 3% de los votos para los partidos), que no opera en la realidad ya que Asturias está dividida en tres, una oriental, otra occidental y una central en la que habita la mayor parte de la población asturiana.

Según recogió la agencia EFE, en el Congreso de los Diputados, la propuesta de Unidos Podemos y Ciudadanos, fue acogida con cautela por parte del PSOE. Así. la vicesecretaria general del partido y diputada asturiana, Adriana Lastra, señaló que los los socialistas quieren abordar una reforma «integral» del sistema electoral y no una «subasta de escaños» como la que, a su juicio, están planteando Cs y Podemos.

No sólo eso. Los socialistas también destacan la necesidad de que una reforma de tal calado cuente con «un amplio consenso» para que no quede al albur del gobierno de turno, es decir, que son partidarios de no dejar fuera del acuerdo al PP y de estudiarlo dentro de la subcomisión que ya trabaja en ello en el Congreso. «Cuando hablamos de las reglas del juego, de arquitectura institucional y jurídica, no se puede hacer entre dos o tres partidos», advirtió la dirigente socialista tras mostrar su disposición a hablar de todas las propuestas.

La reforma electoral asturiana planteó respetar las tres circunscripciones pero introducir un sistema que mantiene 45 escaños pero con 35 elegidos en las circunscripciones y otros 10 con los restos que no den derecho a un escaño dada la enorme diferencia de población entre el área central --que concentra alrededor del 70% de los habitantes del territorio-- y las alas. Pero el proyecto, acordado al comienzo de la legislatura entre PSOE, Ciudadanos e IU, aunque supeditado a reunir un respaldo de al menos tres quintas partes de la cámara, iba mucho más allá de plantear un nuevo cálculo de los escaños.

La propuesta asturiana, muy avanzada, introducía reformas como un sistema de listas abiertas en el que los votantes, a excepción del cabeza de lista que decidirían los partidos, podrían marcar sus preferencias en el orden de los candidatos a diputado. En su origen, la iniciativa asturiana obligaba a las formaciones a celebrar primarias, y también fijaba por ley un debate obligatorio entre los candidatos en el ente autonómico de televisión; o que se permitiera la posibilidad de sustituciones temporales de los electos en supuestos como una baja de maternidad. Varios de estos puntos fueron enmendados por el Ministerio del Interior, que señaló que se invadían competencias del Estado y también por los letrados de la cámara autonómica.

Finalmente, después de que no se lograran grandes avances a lo largo de la legislatura, los partidos aparcaron la reforma a la espera de que el debate se retomara en el ámbito nacional una vez constituido el Congreso. Lo ha hecho ahora con la propuesta de UP y Ciudadanos, pero por el momento, no ha cosechado el apoyo de otros partidos.