El 90% de los conductores de Alsa realiza el reconocimiento médico

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCION

ASTURIAS

Autobuses de Alsa
Autobuses de Alsa

El coordinador de Carreteras de CCOO defiende que Alsa es rigurosa en materia de seguridad y achaca los accidentes a la fatalidad

19 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La del lunes es una historia de heroicidad y determinación que termina feliz, con el autobús aparcado en el arcén y todos los pasajeros a salvo; la de dos semanas atrás es otra de dolor y y pena, que estremeció a toda la comunidad con una terrible colisión que se saldó con cinco fallecimientos. A ambas les une que el conductor del vehículo sufrió un desvanecimiento mientras se encontraba al volante y de hecho el precedente de Avilés estaba muy presente en las mentes de los pasajeros que vieron a su bus dar bandazos en El Berrón y comenzaron a concentrarse en la parte trasera del vehículo pensando que podría superar mejor allí un impacto. Entre los viajeros, y en las redes sociales, se ha despertado la preocupación por dos incidentes con un punto en común y que pone en cuestión el estado con el que los chóferes toman los mandos de los autocares ¿hay motivo para ello?

«Es la fatalidad, igual que no cae nunca un avión y en un mes caen dos. Alsa tiene muchas frecuencias, tiene muchos coches en la carretera, es la empresa más importante de este país y tiene muchos vehículos funcionando, tiene muchas más posibilidades de que ocurra algo así que una empresa con siete conductores»; quien así lo explica no ningún cargo de la compañía, sino el coordinador del sector de carretera de CCOO en Asturias, Manuel García quien insiste en que se trata de un episodio de mala suerte y que «ya me gustaría a mí que el resto de las empresas cumplieran una cuarta parte de lo que cumple Alsa en el tema de la seguridad».

En el caso del incidente de este lunes --en el que gracias a la intervención de la pasajera Aura Anahí Chávez se evitó un accidente-- el conductor, según informó la empresa, habría superado su último reconocimiento médico en octubre de 2017. En el caso del chofer de la colisión de Avilés, y que resultó gravísimamente herido, Alsa comunicó que, a lo largo de 2018, no estuvo de baja en ningún momento por ningún tipo de dolencia y que el último reconocimiento médico que pasó el trabajador, el pasado mes de abril, le consideró apto para el servicio. Sin embargo sí había estado de baja tiempo atrás por «vértigos y mareos». Pero el coordinador de Carretera de CCOO es tajante, esa baja no tiene ningún tipo de relación «fue en 2016 por cervicales y la Seguridad social sólo tiene una solución o darle el alta o invalidarlo». 

Manuel García recalcó que en Alsa, según el convenio, los reconocimientos médicos no son obligatorios sino voluntarios y, en todo caso, «el 90% de la gente lo hace porque es bueno para ellos mismos saber en qué condiciones están».

Este martes, el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil realizó una reconstrucción del accidente de Avilés en el que recogieron in situ diversas pruebas para su análisis en Madrid, entre otras el tacógrafo del autobús para estudiar en profundidad la velocidad a la que circulaba el vehículo así como las posibles anomalías y los tiempos de conducción. Además, se han solicitado informes al equipo médico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que atiende al conductor para comprobar si presentaba alguna enfermedad previa que pudiera tener alguna influencia en el siniestro y se está interrogando a heridos y testigos. De momento, Tráfico tiene como principal hipótesis que el conductor sufriera un desvanecimiento.

En todo caso, el responsable del sindicato insiste: «Si alguien en esta región en el tema del transporte lleva la seguridad bien es Alsa, hay un comité de salud que se reúne cada poco en la empresa, los coches se revisan pero a veces la fatalidad hace que ocurran estas cosas» y destacó que con alrededor de 400 trabajadores en el conjunto de la empresa, con muchísimas frecuencias y vehículos en circulación, tiene más posibilidades de que sucedan incidentes. «Están subiendo a los Lagos (de Covadonga) en verano, en Semana Santa y no hay ningún accidente y mira qué carretera que te puede salir una vaca, un caballo y sin embargo no hay accidentes porque no toca».

García señaló que «tenemos un trabajador compañero nuestro, se le murió la mujer, entró en depresión y estuvo de baja hasta que la agotó a los 18 meses, le echan a trabajar y la mutua dice que no está apto. Pues la empresa, en vez de despedirlo con una incapacidad sobrevenida  lo tiene en casa y le paga allí a expensas de hablar con nosotros a ver qué hacemos. Si nuestra mutua dice que no está apto por mucho que diga la seguridad social no está apto para trabajar».